Desde el nacimiento de sus hijos, los gemelos Monroe y Moroccan Scott, en 2011, Mariah Carey ha estado en una constante lucha por bajar de peso. Desde esa fecha hasta 2017, la artista perdió casi 30 kilos, según confirmó en ese entonces el portal Page Six. Sin embargo, en octubre de ese mismo año tomó una drástica decisión y se sometió a una gastrectomía en manga (operación conocida como “manga gástrica”).
En ese entonces, Carey aseguró que su peso no le permitía bailar, moverse y cantar de forma óptima, señalando estos motivos como los puntos que detonaron su determinación. Sin embargo, fuentes confirmaron al medio que la artista de 48 años estaba afectada por los terribles comentarios que recibía en redes.
Luego de ser intervenida por un cirujano de Bervely Hills (California, Estados Unidos), en una operación que consistió en extirpar parte de su estómago para reducir su tamaño y así consuma menos comida, la artista pasó un tiempo en reposo y con el paso de los meses compartió algunas fotos de ella en redes sociales.
Sin embargo, también admitió que muchas fotos estaban editadas para ayudarla a lucir más flaca. De forma paralela (y hasta la fecha) Carey llenó su Instagram con imágenes de su juventud.
Este miércoles la artista asistió al show de Jimmy Kimmel de la cadena ABC para mostrar los resultados de su operación, en vivo y en directo. Carey lució su figura tras bajar 13 kilos en los últimos ocho meses, usando un ajustado vestido negro.
Luego, compartió un pequeño video en donde luce otro ejemplar negro y su esbelta silueta.
Antes de este encuentro, Mariah aseguró que nunca se ha pesado y que sólo medía su peso a través de las tallas de su vestuario. De la misma forma, dijo que siempre ha sido “pesada” porque tiene “huesos grandes y es muy alta”.
Finalmente, Mariah Carey le dio el gusto a los haters que criticaron su sobrepeso, y logró los anhelados elogios y aprobación en redes.
