El mundo de la moda fue fuertemente golpeado ayer luego de que se conociera la muerte de la diseñadora estadounidense Kate Spade.

Tal como informó BioBioChile, la mujer de 55 años fue encontrada sin vida en su departamento en Nueva York, donde todas las evidencias apuntaron a un suicidio.

De hecho, en la cama -muy cerca de su cuerpo- se encontró una nota dirigida a su hija Frances Beatrix, de 13 años. “Bea, siempre te he amado. ¡Esto no es tu culpa, pregúntale a papá!”, decía la carta.

Fuentes policiales indicaron que al momento de la muerte, su marido Andrew Spade se encontraba en otra habitación de la vivienda, mientras la niña estaba en la escuela.

El portal de espectáculos TMZ asegura que fuentes judiciales indicaron que la diseñadora estaba profundamente deprimida porque su esposo quería divorciarse y ella no.

Según la misma fuente, la pareja se había separado hace un tiempo y él se había ido de la casa para vivir en un departamento cercano.

En este contexto, la carta de despedida que le dejó a su hija cobra relevancia, pues de sus palabras se puede desprender que el hombre sabía por qué ella terminó con su vida.

La pareja se casó en 1994 tras conocerse en la universidad. Un año antes, la pareja lanzó una línea de carteras y luego una de ropa y accesorios.

Kate vendió su empresa en 2007 para dedicarse a cuidar a su hija, pero volvió al mundo de los negocios en 2016 cuando lanzó una nueva marca de moda llamada Frances Valentine.