La exactriz estadounidense Meghan Markle lució este sábado en su boda con el príncipe Harry de Inglaterra, un vestido de novia blanco de seda creado por la diseñadora británica Clare Waight Keller, de la casa de alta costura francesa Givenchy.

El vestido contaba con un cuello bote que descubría ligeramente los hombros de Meghan. Este también fluía a una cola discreta, por encima de una enagua de triple organza de seda.

Con mangas ajustadas y tres cuartos, el traje fue confeccionado en cady de seda doble de color blanco, que le da un aspecto mate.

First kiss #RoyalWedding

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Según consignó la agencia de noticia AFP, el velo fue confeccionado en tul de seda y delicadamente bordado a mano con hilo de seda y organza. Tenía cinco metros de largo y debió ser llevado por dos pajes a la llegada de la novia a la iglesia de San Jorge de Windsor.

Las flores bordadas en los extremos representan los 53 países de la Commonwealth, de la que el príncipe Harry es embajador.

La novia agregó dos flores de su elección, un calicanto del Japón, que crece en el jardín del palacio de Kensington donde vivirá con su marido, y una amapola de California, la flor oficial del estado norteamericano del que es originaria.

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Los bordados necesitaron cientos de horas de trabajo, durante las cuales los expertos se lavaban las manos cada media hora para mantener el tul y los hilos de un blanco prístino.

El velo de Markle estaba sujeto por una tiara de diamantes que perteneció a la reina María, abuela de la reina Isabel II, quien se la prestó para la ocasión.

Fabricada en 1932, está compuesta por 11 secciones, con un centro removible de 10 diamantes que se puede llevar como broche.

La comparación

El diseño generó opiniones divididas. Algunos consideraron que era demasiado sencillo y simple, mientras que otros expresaron que reflejaba la personalidad tranquila de la actriz.

En España, en tanto, la discusión se volcó en el parecido que tenía con el vestido usado por la Infanta Cristiana de Borbón en su boda con Iñaki Urdangarín, en 1997.

Según el diario español El País, el traje de la hija del rey Juan Carlos y la reina Sofía, era un diseño “con escote barco, de seda, de líneas muy sencillas y con una larga cola. Una descripción que responde exactamente a la del vestido de novia con el que Meghan Markle se han convertido en la mujer del príncipe Harry”.

Jean Gautreau  y  Jane Barlow | Agence France Presse
Jean Gautreau y Jane Barlow | Agence France Presse

El traje de Cristina fue confeccionado por el creador español Lorenzo Caprile, mientras que el de la exactriz, como ya dijimos, pertenece a la casa Givenchy.

Otras coincidencias en el look, es que ambas llevaron velos con flores bordadas sujetos a una tiara, además de moños bajos y maquillaje muy natural.

Es de esperar que el matrimonio de Meghan y Harry, no repita también los escándalos de la infanta Cristina y su marido.

El País
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