Blake Lively se robó las miradas en la Gala Met realizada este lunes en el Museo Metropolitano de Nueva York. Al evento asistieron decenas de celebridades que llamaron la atención, sin embargo, muchos fueron opacados ante la llegada de la actriz.

La protagonista de Gossip Girl apareció con un vestido Versace que demoró 600 horas en ser confeccionado y que contaba con una enorme falda y un corpiño adornado con pedrería de colores. De hecho era tan grande el diseño que ella y su equipo debieron trasladarse en un autobús hasta el lugar.

A diferencia de los años anteriores, la artista no llegó del brazo de su esposo Ryan Reynolds (quien se encuentra de viaje promocionando Deadpool 2), sino que en compañía del diseñador Christian Louboutin y el director de The Handmaids Tale Reed Morano.

  Jamie McCarthy | Getty Images  | Agence France Presse
Jamie McCarthy | Getty Images | Agence France Presse

Sin embargo, Lively se las arregló para que su familia estuviera presente con ella en la jornada. La artista llevó un pequeño guiño a su esposo e hijas en su bolso diseñado por Judith Leiber.

Aunque muy pocos lo notaron, en el sobre que también contaba con un corazón, se podía leer el apellido Reynolds junto a las iniciales de cada integrante de su familia: Ryan, Inés (1) y James (3).

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