La mayoría de las personas se casa enamorada y con la romántica fantasía de que la relación dure toda la vida, sin embargo, la realidad no siempre es así. De hecho, sólo en Chile más de 64 mil parejas se divorciaron en 2016, una de la cifras más altas en los últimos años.

Pero a pesar del amor, existen quienes no son tan optimistas y prefieren prevenir antes que curar. Ellos son los que deciden optar por acuerdos prenupciales que aseguren su futuro si algo llegase a ocurrir.

Aunque no son muy populares y muchas veces la sola idea de firmar un documento así genera discusión, lo cierto es que estos contratos resultan ser bastante útiles en su momento y son cada vez más populares entre los millennials.

Los acuerdos prenupciales sirven para proteger el régimen económico de partes ante un eventual divorcio y, en algunos casos extremos, establecer normas de comportamiento dentro de la pareja.

Estos contratos se ven bastante en el mundo del espectáculo y la realeza, donde son muy estrictos y existen algunas reglas bastante duras.

Y aunque el príncipe Harry decidió no firmar un contrato así con Meghan Markle, son muchas las celebridades que sí lo hicieron.

1. Rey Felipe y Reina Letizia

Hace algunos días un periódico alemán afirmó que la separación entre los reyes de España sería inminente, por lo que muchos se preguntaron ¿qué pasaría si se divorcian?

Aunque no hay información de que esto vaya a ser así, sí se sabe cómo se manejarían las cosas gracias al protocolo y a un acuerdo prenupcial firmado antes de contraer matrimonio.

Antes de casarse, la Reina firmó un contrato conocido como las Capitulaciones donde se estipula detalladamente lo que ocurrirá el día que decidan terminar su relación.

De partida, si no se trata de un divorcio de mutuo acuerdo, la demanda deberá ser interpuesta por el Rey ya que según la Constitución española de 1978, “el rey es inviolable y no está sujeto a responsabilidad”. En otras palabras, no puede ser llevado a tribunales ni tampoco puede recibir una demanda civil.

Una vez que el divorcio sea definitivo, Letizia perdería su título, aunque por ser la madre de la futura reina, tendría una asignación económica y se le otorgarían dos residencias para vivir, esto pese a que se casaron con un régimen de separación de bienes.

Sin embargo, lo más complejo sería la custodia de sus hijas Leonor y Sofía. Según las Capitulaciones, las niñas quedarían a cargo de su padre y su educación, especialmente de Leonor, la primera en línea para el trono, sería un asunto netamente de la Corona.

Su madre, en tanto, perdería la patria potestad y tendría un régimen de visitas estricto, pudiendo aparecer públicamente sólo en momentos especiales como graduaciones, bodas o funerales.

Princesa Sofía y el príncipe Carlos Felipe de Suecia

Según consignó el diario sueco Aftonbladet la pareja decidió casarse con un régimen de separación de bienes y firmaron un acuerdo prenupcial, por lo que en caso de divorcio, cada parte se quedaría con los bienes que tenían a su nombre antes de la boda.

En concreto, si los príncipes decidieran dar por terminada su relación, Carlos Felipe se quedaría con una propiedad en Villa Solbacken y una mansión que le fue heredada por uno de sus tíos. En tanto, Sofía volvería a ser dueña de un departamento que compró en Sudáfrica y que está avaluado en más de 100 millones de pesos.

Este régimen también estipula que cualquier propiedad o bien que haya sido adquirido durante la convivencia de la pareja, será repartida en partes iguales.

Otra cláusula es que el príncipe no está obligado a entregarle ningún tipo de asignación o pensión monetaria, por lo que Sofía volvería a la independencia económica. Pero sin duda uno de los puntos más duros es que en caso de separarse, la custodia de los hijos quedará en manos de Carlos Felipe, lo que llama bastante la atención ya que la pareja está a punto de convertirse en padres.

13 June 2015 #princesssofiaofsweden #princecarlphilipofsweden #RoyalWedding

A post shared by AB (@royalsweddingsdecor) on

Jessica Biel y Justin Timberlake

En 2012, Jessica Biel y Justin Timberlake contrajeron matrimonio con una ceremonia secreta en Borgo Egnazia en Fasano, Italia.

La pareja formalizó su relación tras cinco años juntos, pero se aseguró de tener todo en regla antes de dar el si. Según informó el portal Business Insider, ambas estrellas firmaron un acuerdo prenupcial.

El documento estipula que en caso de divorcio la pareja dividirá sus posesiones y que ella recibirá una pensión alimenticia. Sin embargo, lo que llama la atención es la existencia de una cláusula de infidelidad en la que se estipula que si el cantante engaña a la actriz, ella recibirá 500 mil dólares (más de 300 millones de pesos chilenos) de parte del artista.

Pero eso no es todo, porque en su momento también se especuló que la actriz habría exigido otra cláusula donde se señalaba que sólo tendría un hijo con el también actor tras una cierta cantidad de años en los que él demostrara que le es fiel. Algo que tal vez se cumplió, pues el primer hijo de la pareja nació en 2015, tres años después de la boda.

Beyoncé y Jay-Z

Si hay una pareja que no tiene problemas económicos, es la que conforman Beyoncé y Jay-Z. Quizás fue por esta misma razón que los cantantes decidieron firmar un acuerdo prenupcial que los protegiera en caso de divorcio.

La más beneficiada fue ella, ya que el contrato estipulaba que si se separaban antes de dos años de haberse casado, el rapero debía pagarle 10 millones de dólares a la intérprete. Claramente esto no ocurrió, pues se casaron en 2008 y, aunque han tenido problemas, siguen juntos.

Pero Jay-Z aún no está libre, ya que en 2016 renegociaron los términos del contrato debido a los constantes rumores de infidelidad por parte del músico.

Fue así como ambos firmaron un acuerdo postnupcial en el que se afirma que si se divorcian antes de cumplir 15 años como marido y mujer, ella recibirá un millón de dólares por cada año que fueron matrimonio.

Asimismo, él tendrá que darle cinco millones de dólares por cada hijo que tengan juntos, aunque la custodia será compartida. Actualmente tienen tres: Blue Ivy, Sir y Rumi.

A post shared by Beyoncé (@beyonce) on

Nicole Kidman y Keith Urban

Tras separarse pacíficamente de Tom Cruise, Nicole Kidman quiso estar preparada por si volvía a pasar por esa situación con su nuevo marido Keith Urban.

Para ello, ambos firmaron un acuerdo prenupcial en 2006, antes de contraer matrimonio. En este se explica que el cantante y compositor recibirá 600 mil dólares por cada año que permanezca casado con la actriz.

Pero esto no es tan fácil, pues si recae en sus adicciones al alcohol y drogas, Kidman no tendrá que pagarle absolutamente nada, y al parecer así será, pues sólo tres meses después haber contraído matrimonio, ingresó a un centro rehabilitación por su adicción al alcohol.

Finalmente ambos compartirán la custodia de sus hijos, aunque a Urban se le prohibiría sacarlos del país en el que viva Kidman.

Mark Zuckerberg y Priscilla Chan

Debido a que la ley de Los Angeles obliga a las parejas a casarse con separación de bienes, el creador de Facebook y su esposa no tuvieron la necesidad de ser muy minuciosos con su acuerdo prenupcial, esto permitió que redactaran un acuerdo de relación, en su lugar.

En este curioso contrato, Zuckerberg acordó dedicar tiempo de calidad a su esposa, ya que el joven empresario es un adicto al trabajo, el que deja pocas veces de lado.

De esta forma, Zuckerberg estaba obligado a llevar a Chang a una cita a la semana y pasar 100 minutos a solas con ella cada semana, y por supuesto, fuera de la oficina y su departamento.