La estrella estadounidense de rap Kanye West, que ya había sido objeto de críticas por haber apoyado a Donald Trump, generó nuevamente una polémica este martes por sus dichos sobre la esclavitud.

“Uno escucha decir que la esclavitud duró 400 años. ¿400 años? Parece una elección”, dijo el rapero de Chicago en una entrevista con el sitio de informaciones sobre celebridades TMZ en oportunidad de la próxima publicación de sus dos últimos álbumes.

“Estuvieron ahí durante 400 años, todos todos ustedes (refiriéndose a los afroamericanos). Es como si estuviéramos presos mentalmente. Me gusta la palabra ‘prisión’ porque ‘esclavos’ está demasiado ligada a los negros”, dijo.

“Sé por supuesto que los esclavos no fueron encadenados y embarcados porque así lo quisieran”, escribió en Twitter tras recibir infinidad de críticas. Pero “no podemos permanecer mentalmente prisioneros durante los próximos 400 años”, señaló.

“La razón por la que mencioné el punto de los 400 años es porque no podemos ser encarcelados mentalmente por otros 400 años. Necesitamos pensamiento libre ahora. Incluso la declaración fue un ejemplo de pensamiento libre. Fue sólo una idea”, agregó en su cuenta de Twitter.

El artista, de 40 años y casado con la modelo Kim Kardashian, volvió a frecuentar las redes sociales en abril luego de una larga ausencia debida a una depresión y una hospitalización.

Además de anunciar sus nuevos proyectos, Kanye West ratificó su apoyo a su “hermano” Donald Trump, a quien considera como “un dragón de energía”, calificativo que utiliza para sí mismo.

Numerosos artistas de la comunidad hip-hop, mayoritariamente negra y opuesta al presidente republicano, lo criticaron, pero “Yeezy” -como lo apodan- recibió el respaldo de columnistas conservadores.

En 2005, tras el devastador paso del huracán Katrina por Nueva Orleans, West había acusado en la televisión al presidente de entonces George W. Bush de “no prestar atención a los negros”.

El martes admitió haberse sentido ofendido porque Barack Obama no lo invitó a la Casa Blanca.

En 2009, el presidente demócrata, también negro y nacido en Chicago, lo trató de “bruto” por su conducta en los MTV Video Music Awards, cuando “Yeezy” interrumpió la ceremonia para proclamar que Taylor Swift no merecía ser premiada.

Obama “nunca me llamó para pedirme disculpas”, lamentó el rapero.