Ser padre no es fácil, pero ser padre de tres niños pequeños es realmente complicado, especialmente cuando uno de ellos tiene menos de dos días de vida.

Esto bien lo sabe el príncipe William quien este miércoles fue captado dormitando en una ceremonia en honor al día de Anzac, el cual recuerda a los soldados de las Fuerzas Armadas australianas y neozelandesas que lucharon en la batalla de Galípoli de 1915.

La celebración contó con un servicio religioso realizado alrededor de las seis de la mañana, al cual también asistieron el príncipe Harry y su futura esposa Meghan Markle.

Como era de esperar, las cámaras y los paparazzi centraron su atención en la familia real, donde no perdieron detalle de cada uno de sus movimientos.

Según se puede ver en varios videos, William luchó arduamente contra el sueño mientras escuchaba la ceremonia realizada en la abadía de Westminster, apenas un día después del nacimiento de su tercer hijo.

Las imágenes lo muestran con los ojos cerrados en varias ocasiones, mientras su hermano y su futura cuñada parecían muy concentrados escuchando la prédica.

El padrino

Este miércoles Harry también confirmó que William será su padrino de boda, al igual que él lo fue en el matrimonio de su hermano mayor con Kate Middleton.

“El príncipe Harry le pidió a su hermano, el duque de Cambridge, que sea su testigo”, indicó el palacio en un comunicado. “Al duque de Cambridge le honra esta petición y está deseoso de poder acompañar a su hermano en la capilla de San Jorge de Windsor el 19 de mayo”, añadía el texto.