La mujer que acusó a Bill Cosby de drogarla y abusar de ella hace 14 años dijo durante su testimonio este viernes en la corte que cuando ocurrieron los hechos estaba “sin fuerzas y no podía luchar contra él”.

El ahora frágil y aislado excomediante de 80 años podría pasar el resto de su vida tras las rejas si es declarado culpable de drogar y abusar sexualmente de Andrea Constand, de 45 años, en enero de 2004, cuando trabajaba en la Universidad de Temple.

El primer juicio de Cosby en Norristown, un suburbio de Filadelfia, terminó siendo anulado en junio por la imposibilidad del jurado para ponerse de acuerdo con un veredicto unánime después de seis días de testimonios y 52 horas de deliberaciones.

El caso ha tirado abajo la imagen del otrora querido actor por su interpretación de Cliff Huxtable, un afable ginecólogo y padre de familia en la serie televisiva The Cosby Show que hizo furor de 1984 a 1992 y fue emitida en decenas de países.

Vestida con una chaqueta blanca y una blusa de color coral, la exjugadora de baloncesto que ahora reside en Toronto se sentó en el estrado de los testigos y ofreció su tranquilo testimonio en el quinto día del juicio en Norristown, Pensilvania.

Dominick Reuter | Pool | Agence France-Presse
Dominick Reuter | Pool | Agence France-Presse

“Por justicia”, dijo Constand cuando se le preguntó por qué estaba allí, tras confirmar que recibió 3,38 millones de dólares de Cosby hace 12 años para cerrar una demanda civil.

Vestido con un traje azul oscuro, corbata y camisa blanca, el exactor miraba hacia Constand y hacia abajo mientras ella respondía las preguntas.

Constand estuvo en el estrado durante una hora y cuatro minutos, antes de que la fiscalía la llevara a abordar la noche en cuestión, cuando fue a la casa de Cosby para hablar de su inminente renuncia.

Contó que el actor le ofreció tres pastillas azules, a las que llamó “sus amigos” para “ayudar a aliviar el dolor”, y dijo que las tomó creyendo que eran un remedio natural. “Confié en él”, dijo Constand.

Pero cuando empezó a ver doble y a arrastrar la lengua al hablar, Cosby la acostó en un sofá. “Estaba muy asustada. No sabía qué estaba pasando”, dijo. “Sabía que algo andaba mal y comencé a sentir pánico”, añadió.

“Estaba sin fuerzas”

Constand dijo que cuando volvió en sí, Cosby estaba colocado detrás de ella en el sofá. “Mi vagina estaba siendo penetrada con fuerza”, relató. “Sentí que me estaba tocando los senos, y tomó mi mano y la colocó sobre su pene y se masturbó con mi mano”, complementó.

“Quería que se detuviera… No tenía fuerzas y no podía luchar contra él”, relató. “Estaba realmente humillada. Estaba en estado de shock”, sostuvo.

Constand testificó después de que otras cinco mujeres también aseguraran bajo juramento que fueron drogadas y agredidas por Cosby, un hombre al que admiraban como mentor y que a menudo se hacía amigo de sus familias para ganarse su confianza.

La decisión del juez Steven O’Neill de permitirles a todas declarar, a diferencia del primer juicio en el que dejó testificar a una sola acusadora adicional, supone uno de los desafíos más difíciles para la defensa.

El célebre abogado de Cosby, Tom Mesereau, había dicho en los días previos que Constand era una “estafadora” mentirosa que acusó falsamente a la estrella para embolsarse los 3,38 millones de dólares en un acuerdo civil en 2006 en un intento por salir de deudas.

Cosby ha afirmado que aquella noche le dio a la mujer un antihistamínico para bajar el estrés y que el encuentro sexual había sido consensuado.

En los últimos años, unas 60 mujeres han acusado al actor de ser un depredador sexual en serie, y aseguran que las drogó y abusó de ellas en un periodo de 40 años.

Pero Cosby solo será juzgado por tres cargos de agresión contra Constand, ya que los otros presuntos delitos han prescrito.

Este viernes, Constand dijo que el actor le había hecho propuestas sexuales en dos ocasiones anteriores, pero que ambas veces había respetado la negativa de ella.

Al preguntársele por qué, pese a esos avances, había continuado la amistad con él, Constand calificó la situación de “absurda”.

Cosby era “apenas un poco más joven que mi abuelo. Era un hombre casado y yo nunca mostré un interés… no fui amenazada y no lo juzgué”, dijo la mujer.