Hace algunos días la actriz Mónica Potter compartió en su cuenta de Instagram una foto donde aparecía con un abultado vientre. Rápidamente sus seguidores en la red social y varios medios de comunicación afirmaron que la actriz estaba anunciando su cuarto embarazo.
La artista de 46 años se llenó de felicitaciones y buenos deseos, sin embargo, todos estaban en un error. Potter no está embarazada, sino que sufre de un problema intestinal, conocido como colitis y la imagen que compartió era para crear conciencia sobre la enfermedad.
A través de un video en redes sociales, la actriz aclaró la situación y contó cómo ha sido su batalla con la enfermedad. “He tenido colitis durante casi 2 años y, a veces, cuando tengo ataques, es doloroso y frustrante, así que para todos los que sufren de colitis u otros problemas abdominales, sepan que no están solos”, señaló la interprete conocida por su rol de Carin en Patch Adams.
“No es algo muy glamoroso. He tenido que usar pañales de adultos a veces mientras llevo a mi hija de 12 años a la escuela”, aseguró y agregó que también tuvo un par de amigos que fallecieron víctimas de cáncer al colon.
La actriz también recomendó a todos aquellos que sufren de estos problemas realizarse una colonoscopia y buscar la ayuda adecuada para que la enfermedad no intervenga en sus vidas.
“Esto es algo que quería compartir con ustedes… Y no es tan malo como parece. Lo he hecho antes y ahora voy cada año para que me revisen”, aseguró.
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¿Qué es la colitis?
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., la colitis es “una afección en la cual el revestimiento del intestino grueso (colon) y el recto resultan inflamados”.
Sus síntomas van desde dolor abdominal (zona ventral) y cólicos hasta sonido de gorgoteo o chapoteo que se escucha sobre el intestino.
En ocasiones se puede encontrar sangre en las heces e incluso sufrir de diarrea, mientras que otras veces existe la sensación de necesitar evacuar heces, aunque los intestinos ya estén vacíos. Puede implicar esfuerzo, dolor y cólicos (tenesmo).
Las causas de la colitis son desconocidas, aunque se sospecha que el estrés aumenta la posibilidad de enfrentar complicaciones sobre el tema.