Este miércoles se llevó a cabo el tradicional almuerzo de navidad de la familia real de Inglaterra, organizado por Elizabeth II. Al evento llegaron todos los miembros de la realeza causando gran expectación en la prensa extranjera.
Este año las miradas se pusieron en Meghan Markle, la actriz norteamericana y prometida del príncipe Harry, quien asistió al encuentro por primera vez. Sin embargo, la aparición de la protagonista de Suits se vio empañada por un acto que fue calificado como racista.
A su llegada al palacio de Buckingham, la princesa Michael de Kent, casada con un primo de la Reina, fue captada luciendo un prendedor Blackamoor, línea de joyería que según el portal TMZ representa “a personas de color en posiciones de servidumbre”.
El prendedor muestra a una mujer de piel negra usando un turbante del siglo XVIII, lo cual despertó críticas en el mundo entero debido a que Markle es la primer miembro biracial de la familia real.
Recordemos que la actriz es hija de una mujer de color y un hombre blanco, por lo que desde pequeña ha sido víctima de discriminación, lo cual también ha tenido que enfrentar de adulta. En diferentes ocasiones se ha referido al tema y ha sido firme al criticar dicha actitud.
Aunque el almuerzo es un evento privado, TMZ afirma que Meghan no se sentó en la misma mesa que la princesa de Kent. Hasta el momento ningún miembro de la familia real ha comentado el tema.
Recordemos que la princesa Michael tiene un controversial pasado, según trascendió en 2004 habría gritado a un grupo de afroamericanos que cenaban en un restaurante en Nueva York que volvieran a las colonias, lo que ella se ha encargado de negar en varias ocasiones.
