Desde que nacieron sus cuatro hijos, Miguel Bosé se ha encargado celosamente de proteger la identidad de cada uno de ellos, pero esta vez no pudo evitar mostrar los rostros de los niños, debido a la supuesta vulneración de delincuentes cibernéticos.

Diego y Tadeo de 6 años, Telmo e Ivo de 5, son los nombres de los pequeños que durante años han aparecido de espaldas en las fotos, todo con el fin de que los medios no los conozcan y, por eso, tras semanas de lucha, contra la extorsión de quienes habrían hackeado su correo, se decidió a mostrarlos.

“Me han hackeado el correo. Me han robado archivos fotográficos de familia y me están extorsionando desde hace semanas y por eso no paso. Están tratando la venta del material a terceros”, escribió en su cuenta de Facebook.

Agregó “por esa razón y para interrumpirle el negocio a mi agresor me veo obligado a hacer esto y a mostrar las identidades de mis hijos que desde su nacimiento he protegido tanto y mantenido en anonimato. Espero que, no obstante esta decisión forzada, la discreción hacia los menores de mi familia siga siendo respetada por todos como hasta ahora se ha hecho. Gracias”, finalizó el cantante español.

Los hackers pedían a Miguel Bosé una cantidad de 60.000 dólares 37 millones de pesos) o venderían las fotografías de los niños a diferentes publicaciones para que sean difundidas en el mundo entero, destacó el portal de actualidad Vida Moderna.

Cuando cada uno de sus retoños nació, el artista sólo ofreció detalles sobre sus nombres y de quienes serían sus padrinos, que no podrían ser otros que Ricky Martin y el cantante colombiano Juanes.