Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor de un 25% de la población sufre de algún tipo de enfermedad mental a lo largo de su vida. A pesar de ello, estos problemas siguen siendo un tema tabú que muchos esconden por miedo al rechazo.

Si bien existen múltiples campañas para crear conciencia sobre esta situación, pocas son tan efectivas como los relatos de los propios pacientes.

En este sentido, las celebridades cobran un valor especial, pues gracias a su visibilidad y popularidad les es posible llegar a una gran cantidad de gente, quienes los toman como ejemplos de que con la ayuda necesaria se puede salir adelante.

Por ello, en BioBioChile te contaremos la historia de algunas celebridades que han confesado públicamente cómo ha sido enfrentar esta situación y cómo han logrado sobreponerse.

1. Catherine Zeta Jones

Aunque trató de mantenerlo en secreto por muchos años, la actriz reconoció en 2011 que padecía de desorden bipolar II. La situación se volvió tan compleja, que tuvo que ser internada en un centro psiquiátrico en dos ocasiones en busca de ayuda y apoyo.

Según la Clínica Mayo, este trastorno “es una enfermedad tratable que afecta las partes del cerebro que controlan las emociones, el pensamiento y los impulsos y es generalmente causado por una serie compleja de factores genéticos y ambientales”.

Las personas con este problema en especifico, suelen tener periodos depresivos que van alternados con hipomanía, donde aparecen estados de ánimos exacerbados e irritabilidad.

Según Zeta-Jones siempre hizo todo lo posible para poder manejar la situación, sin embargo, cuando su marido Michael Douglas fue diagnosticado con cáncer, comenzó a experimentar serios problemas.

“Este es un trastorno que afecta a millones de personas y yo soy una de ellas. Si la revelación de tener trastorno bipolar II ha alentado a alguna persona a buscar ayuda, entonces vale la pena. No hay necesidad de sufrir en silencio y no hay vergüenza en pedir ayuda”, señaló la actriz en una declaración pública.

2. Emma Thompson

Puede ser una de las actrices más destacadas de la industria, y también una de las más queridas, sin embargo, esto no evitó que la depresión la alcanzara.

Tras la separación de su esposo Kenneth Branagh, Thompson reveló que sufrió de una severa depresión que le evitaba levantarse de la cama en ocasiones y la hacía escuchar voces en su cabeza que la desanimaban.

En una entrevista con la BBC aseguró que fue un periodo muy duro, donde lo único que la mantuvo cuerda fue el trabajo y quien se convertiría luego en su marido, Greg Wise. “Debí haber buscado ayuda profesional”, reconoció.

Este proceso se dio mientras la actriz escribía el guión de la adaptación de la novela de Jane Austen, Sentido y Sensibilidad. Según ella misma narró, gateaba de la cama al computador porque no tenía ganas de hacer nada más.

“El trabajo y Greg me salvaron. Él recogió los pedazos que quedaron de mí y los unió”, aseguró la actriz demostrando que el apoyo de un ser querido realmente puede marcar una diferencia.

3. Elton John

Uno de los músicos más grandes de la historia, quien nunca ha negado que sufrió de problemas de drogas y alcohol, pero lo que muy pocos saben es que también padeció de bulimia, un trastorno alimentario por el cual una persona consume una gran cantidad de alimento (atracones), de los que luego se deshace a través del vómito o consumo de laxantes (purgarse).

En 2010 el cantante confesó públicamente su esta situación, la que se negó a reconocer a sí mismo por más de 15 años.

“Mi cabello era blanco, mi piel pálida, estaba hinchado. Parecía cansado, enfermo y golpeado. Me veía horrible. Era demasiado”, señaló en su libro Love Is The Cure: On Life, Loss, and the End of AIDS. “Estaba completamente fuera de control (…) Sabía que tenía que cambiar, o me iba a morir”, agregó.

El artista aseguró que la situación empeoró con sus adicciones que lo hacían dormir durante días. “Me levantaba y estaba tan hambriento al no haber comido nada, que igual engullía tres bocadillos de tocineta, un bote de helado y después lo vomitaba todo, porque me convertí en bulímico, y entonces lo volvía a repetir todo. Así de trágica era mi vida”, declaró. 

“Tenía ataques epilépticos que me hacían ponerme azul y la gente me encontraba en el suelo y me metía en la cama, y al cabo de cuarenta minutos estaba inhalando otra línea de cocaína”, detalló.

Una publicación compartida de Elton John (@eltonjohn) el

4. Demi Lovato

En 2010, Demi Lovato brillaba como una de las grandes estrellas de Disney, pero nadie sabía que estaba batallando contra tres problemas mentales al mismo tiempo. La cantante y actriz no sólo tenía una fuerte adicción a las drogas, sino que también padecía bulimia y vivía con desorden bipolar.

Aunque parecía normal y estable para cualquiera que la viese, por dentro Lovato estaba obsesionada con su look y se veía a sí misma como una chica “gorda y fea”. Aunque hiciera mucho calor, ella siempre llevaba chaqueta para esconder sus inexistentes “kilos extras”.

“Realizaba espectáculos con el estómago vacío. Estaba perdiendo la voz por vomitar, me automedicaba. No tomaba los antidepresivos y estaba tan mal emocionalmente que me desquité con alguien que significaba mucho para mí”, aseguró sobre un episodio en el que golpeó a una de sus bailarinas.

Cuando la actriz tocó fondo, su familia la convenció de buscar ayuda e ingresar a rehabilitación, donde se descubrió que también padecía trastorno bipolar.

“Obtener un diagnóstico fue una especie de alivio. Me ayudó a empezar a dar sentido a las cosas dañinas que estaba haciendo para hacer frente a lo que estaba experimentando”, afirmó Lovato como parte de la campaña Be Vocal: Speak Up for Mental Health.

Una publicación compartida de Demi Lovato (@ddlovato) el

5. Emma Stone

Aunque es conocida por su sentido del humor, Emma Stone de 28 años guardaba un secreto que nadie hubiese imaginado: desde su infancia sufre por timidez, ansiedad y ataques de pánico.

“Ha sido algo con lo que he vivido y se ha manifestado de diferentes formas a lo largo de mi vida y a veces cuando ocurre, cuando estoy en esa fase de crisis, se siente como si nunca fuera a terminar… pero lo hace“, declaró la actriz en un emotivo video para Child Mind Institute, organización sin fines de lucro que atiende a niños con trastornos de salud mental.

A los seis años sus padres la inscribieron en un taller de teatro que la ayudó durante su infancia a manejar su angustia, la cual regresó durante su adolescencia y en el inicio de su carrera. “Cuando era niña, pensaba que nunca sería capaz de alejarme de mi hogar y de estar lejos de mi familia (…) Pero he sido capaz de manejar eso con grandes terapeutas y grandes herramientas cognitivas conductuales como la meditación”, dijo.

“Todos tenemos episodios de ansiedad en la vida y todos lo manejamos de diferente forma. No es que esté mal ser tan sensible; tomar las cosas de forma más profunda es parte de lo que uno es. Piensas y sientes mucho, pero conforme la vida pasa y te conoces, todo mejora. De verdad llegará el punto en el que te sientas cómodo y seguro. No te sientas extraño, todos lo somos”, finalizó.

Una publicación compartida de Lucila💕 (@lucila_2) el

6. Príncipe Harry

En los últimos años, los príncipes Harry y William, además de Kate Middleton, convirtieron la salud mental en su principal bandera de lucha.

Para ello, los tres miembros de la realeza británica se han sincerado públicamente sobre sus propios problemas mentales contando sus experiencias y miedos.

En una reciente entrevista con Forces TV (un canal de la Marina Real Británica), Harry reveló que sufre ataques de pánico y dio una honesta descripción de cómo se sienten.

“En mi caso, cada vez que estoy en un cuarto lleno de gente, que es bastante seguido, comienzo a sudar y mi corazón empieza a latir fuerte -boom boom boom boom-, literalmente como una lavadora“, dijo.

El joven príncipe también afirmó que siente fuertes deseos de salir de esa situación, sin embargo, se obliga a quedarse. “Pienso, ‘Oh Dios mío, sácame de aquí ahora. Oh, espera, no puedo salir de aquí. Tengo que esconder lo que pasa’“, reconoció.

Pero esta no es la primera vez que habla de su salud mental, pues también aseguró que su mayor remordimiento tras la muerte de su madre fue no haber hablado del tema a tiempo, y no haber pedido ayuda profesional, lo cual hizo 20 años después.

7. Haydeen Panettiere

Tras el nacimiento de su primera hija, la actriz Haydeen Panettiere quiso crear consciencia acerca de la depresión post parto, un problema que afecta a millones de mujeres en el mundo y que ella vivió en carne propia.

“Cuando escuchas acerca de la depresión postparto, piensas: ‘siento cosas negativas hacia mi bebé que harán que le haga daño’. Yo nunca jamás sentí nada de eso, pero hay algunas madres que debido a su estado de desesperación si lo sienten”, señaló la actriz de 26 años.

A ello añadió, “esto es algo de lo que hay que hablar. Las mujeres necesitan saber que no están solas, y que por muy crítico que sea este tipo de cuadro tiene cura”.

De esta forma Panettiere explicó sobre la importancia de entender que la depresión postparto es una condición real que le sucede a cualquier tipo de mujer, independiente la edad y la clase social.

“Es algo completamente incontrolable. Es verdaderamente doloroso y aterrador, y las mujeres necesitan mucho apoyo en los momentos que están atravesando por este tipo de patología” explicó.

“Las mujeres somos increíbles. Hacemos algo que ningún hombre puede hacer en este planeta. O sea, damos vida a un ser humano que crece dentro de nosotros”, concluyó en la entrevista al espacio televisivo.