El actor y director estadounidense Dustin Hoffman cumple 80 años y, aunque actualmente no está en ningún proyecto cinematográfico que se conozca, todos los amantes del séptimo arte lo reconocen por su talento y las películas exitosas que ha protagonizado.

El dos veces elegido Mejor Actor en los Óscar por Kramer vs. Kramer (1979) y Rain Man (1988) nos ha deleitado con numerosos roles como los antes mencionados, sin dejar de lado El Graduado (1967) que protagonizó junto a Anne Bancroft.

Pero uno de los papeles que la audiencia recuerda con más cariño es el de Michael Dorsey en Tootsie (1982), donde un conocido actor que se queda sin trabajo en Nueva York, debido a su carácter, se disfraza de mujer, de nombre Dorothy Michaels, para aparecer en una teleserie ambientada en un hospital y se transforma en una estrella. La fama llega a su vida, pero se siente atraído por una actriz a la que por razones obvias no puede conquistar y entra en la disyuntiva de seguir como Dorothy o volver a ser Michael.

Columbia Pictures Industries
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Pero esta película no fue una más en la vida de Dustin Hoffman, ya que en una entrevista de 2012 con el American Film Institute, difundida por el sitio web de entretenimiento The Mary Sue, afirmó emocionado hasta las lágrimas que la película significó para él “mucho más que una comedia” y experimentó casi una experiencia religiosa: “Tuve una epifanía, mi percepción de la belleza de la mujer cambió”.

Y es que en un mundo donde la belleza está marcada por los estereotipos de las modelos publicitarias, Hoffman explica algo que toda mujer ha experimentado o quizás experimentará en nuestra sociedad moderna. Los estándares de la belleza han sido fraudulentamente elevados al punto de discriminar a quienes no cumplen con esos cánones o no son físicamente similares a las celebridades que vemos en televisón, internet o revistas.

El actor cuenta que cuando le ofrecieron el papel se fue a su casa y habló con su esposa y le dijo llorando que tenía que hacer esa película porque cuando se miraba a sí mismo en la pantalla creía que era una mujer interesante. “Sé que si me encontrara conmigo en una fiesta, nunca hablaría con ese personaje porque no cumple con las exigencias físicas a las que estamos educados para pensar que deben tener las mueres para salir con ellas. Ella dijo, ¿qué estás diciendo? Y yo dije: He dejado de conocer a muchas mujeres interesantes en esta vida porque me han lavado el cerebro”.

Revive la emotiva entrevista en este video: