En un panel bien etílico celebrado en la convención de cultura Comic-con en San Diego (EEUU), la actriz estadounidense Halle Berry no lo dudó y se tomó un vaso de whisky de un solo trago mientras comentaba este jueves su nueva película, “Kingsman: El círculo dorado”.
La secuela del taquillero thriller de espías muestra cómo sus héroes del servicio secreto británico se alían con sus pares estadounidenses y se hacen pasar por destiladores de licor.
El moderador Jonathan Ross compartió una botella con la mayoría del elenco: Taron Egerton, Colin Firth, Jeff Bridges y Channing Tatum se sirvieron unos chupitos, pero a Berry le llenaron un vaso de una pinta.
Los panelistas y Ross comenzaron a arengar a Berry junto con la audiencia: “¡Bebe, bebe, bebe!”. Y la ganadora del Óscar por “Monster’s Ball”, de 50 años, se levantó y se lo bebió de un solo trago.
“‘Kingsman’ y Fox les exhorta a beber responsablemente, no como Halle Berry. Ella es una profesional, ella lo aguanta”, bromeó el presentador de televisión británico y marido de la guionista de la cinta, Jane Goldman.
Berry pasó buena parte del tiempo con la cabeza entre sus manos, mientras miles de fanáticos vieron en esta convención que se celebra en San Diego (California, sur) algunas escenas de la película, que ha contado con un presupuesto de 140 millones de dólares y se estrena el 22 de septiembre en Estados Unidos y España -llega a América Latina pocos días después-.
En una escena de alto octanaje, el personaje de Egerton, “Eggsy”, va en un taxi rapidísimo por las calles de Londres antes de caer a un lago, mientras que en otra aparece recibiendo una golpiza de Tatum, que aún mantiene el físico de “Magic Mike”.
“Lo único que les voy a decir es que no caigan en pelea con el encantador Tatum”, dijo.
Durante la jornada del jueves también se celebró una sesión de preguntas y respuestas con el elenco de “Teen Wolf”, que debe terminar tras seis años al aire en MTV, y la presentación del nuevo thriller de Netflix, “Bright”, dirigida por David Ayer y protagonizada por Will Smith y Édgar Ramírez.
Comi-con, que inició como una modesta reunión algunas docenas geeks para intercambiar historietas, es hoy una de los más importantes eventos culturales de Estados Unidos, donde se presentan películas y series de televisión.
Hasta el domingo, se esperan unos 135.000 asistentes entre fanáticos, actores, productores y blogueros.