Seguro que a los fans de las películas sesenteras y setenteras les sonará el nombre de la actriz Lana Wood: es hermana de la famosa estrella de West Side Story, Natalie Wood, y trabajó en decenas de películas durante la segunda mitad del siglo XX.
Su papel más recordado fue como la protagonista femenina de la cinta de James Bond de 1971 con Sean Connery, Los diamantes son eternos, donde llamó la atención por su gran belleza.
En esos años, Lana era una estrella en el punto más alto de su carrera y formaba parte de la élite de Hollywood, paseándose por fiestas y codeándose con las personas más ricas del mundo.
No obstante, eso quedó atrás. Actualmente tiene 71 años y está pasando por una situación económica muy difícil, debido a la cual casi queda en la calle junto a su hija Evan, su yerno y sus tres nietos.
Todo comenzó hace pocos años. Ya pasaban por algunos problemas financieros cuando a su hija le diagnosticaron Linfoma de Hodgkin, un raro tipo de cáncer que afecta al sistema linfático y puede extenderse al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Eso empeoró la crisis.
En 2011 la familia completa habitaba una lujosa vivienda en Los Ángeles, pero luego tuvieron que abandonarla y actualmente viven todos juntos en una pieza de motel en las afueras de la ciudad. Allí sólo hay dos camas que deben compartir entre 5 personas, según relató en entrevista con el programa de televisión estadounidense Inside Edition.
Su hija debe recibir constantemente tratamientos de radiación que, aparte de deteriorar considerablemente sus pulmones, son muy costosos. Además, Wood necesita cirugías a las rodillas, pero no puede pagarlas.
Pese a lo mal que lo ha pasado, Lana afirma que los niños son quienes más le preocupan. “Ha sido muy difícil para ellos. Sienten que no tienen privacidad”, indica.
Sobre su duro presente, la actriz agrega que lo que ocurrió fue simplemente se le cruzó la “vida real”. “Vives en un globo de nieve y el mundo se te desmorona, emocionalmente. Es como que las alfombras están siendo arrancadas bajo tus pies. Es muy difícil de soportar. No sé cuánto más podremos aguantar”, confesó.
Pero para suerte de la actriz, no está completamente sola. Gregor Gillespie, un amigo de ella, inició una campaña en el portal de caridad GoFundMe, donde publicó el caso de Lana y abrió una cuenta donde se puede depositar dinero para ayudarla.
Hasta ahora la iniciativa ha recaudado al menos 23 mil dólares (15 millones de pesos chilenos), en circunstancias que la meta inicial era de 10 mil dólares.
Según se explica en la página, el dinero será destinado a ayudar a la estrella setentera a encontrar una nueva casa donde pueda vivir junto a su familia.
