El 11 de septiembre del 2011, el actor Andy Whitfield falleció a los 39 años tras una valiente lucha contra el cáncer. El artista sufría de un linfoma no-Hodgkin que no le dio tregua y que terminó por arrebatarle la vida a poco más de un año de haber conseguido el éxito.

Whitfield fue diagnosticado en 2010, mientras alcanzaba el reconocimiento mundial por su rol en la serie Espartaco. Aunque el programa se convirtió en una producción polémica por el abuso de violencia y contenido para adultos, su protagonista fue elogiado por críticos de todo el mundo y su nombre se dio a conocer a nivel internacional.

“Traté los últimos ocho años de intentar tener éxito como actor y me esforcé mucho para lograrlo. Y fue al final de una larga campaña, cuando audicioné para el papel principal en una serie estadounidense importante, que lo conseguí”, señaló el artista en el documental Be here now, donde se retratan los dolorosos pero inspiradores últimos meses de vida del intérprete.

Todo lo que soñó se estaba haciendo realidad, pero los sueños no duran para siempre. “Cuando terminamos la primera temporada de Espartaco, yo sentía mucho dolor, no estaba seguro de qué era, pero tampoco desaparecía”, relató.

  STARZ
STARZ

Esto lo llevó a visitar un médico, quien finalmente le dio el diagnóstico. “Me terminaron diagnosticando un Linfoma no Hodgkin. Era muy extremo, estaba en la fase cuatro en ese entonces, así que todo se detuvo”, recordó, aunque aseguró que jamás tuvo miedo de enfrentar el tratamiento.

La enfermedad hizo que Andy tuviese que dejar Nueva Zelanda, donde se grababa la serie, y partir de regreso a Australia, donde vivía desde los 28 años. Allí junto a su esposa Vashti y sus dos pequeños hijos -Jessie e Indie-, comenzó la más agotadora de sus batallas, una que dio con todas sus fuerzas.

A pesar que los médicos pronosticaron que el cáncer estaba en una etapa avanzada y era poco lo que se podía hacer, la quimioterapia funcionó. “Entré en remisión y todo fue genial, todo volvió a la normalidad. Salí corriendo para hacer la segunda temporada de la serie”, dijo. Whitfield, que en ese momento incluso apareció en la Comic Con de San Diego para agradecer la ayuda y el apoyo de la gente.

Desde entonces tuvo que someterse a varios scanners antes de comenzar a grabar el segundo ciclo de Espartaco. “Había que asegurarse de que todo estuviese bien y que seguía en remisión, pero entonces encontraron un pequeño subconjunto de células resistentes y dijeron: ‘sabes, si no haces nada, estarás muerto en tres o seis meses‘. No tenía sentido para mí… pero en mi corazón estoy convencido de que esto tenía que pasar”, confesó.

Be Here Now
Be Here Now

Con el regreso del linfoma, la pareja buscó una segunda opinión con una aproximación diferente para atacar la enfermedad… Y la encontraron. Un profesor especializado en el tema tomó el caso y recomendó quimioterapa mucho más agresiva, la cual luego derivaría en un trasplante de médula.

El actor, sin embargo, también quiso intentar con tratamientos alterativos que lo ayudaran a manejar sus dolores. “Es mi responsabilidad hacer lo que sea necesario para recuperar mi salud, ya sea mediante la quimioterapia o con cualquier otra terapia alternativa“, señaló, mientras se preparaba para viajar a la India. “Creo que tener una actitud positiva durante el tratamiento tiene que ayudar, aunque sea un uno por ciento de mejora en el pronóstico”, explicó.

En India se atendió en un centro de medicina ayurveda (que ayuda a aumentar las defensas propias e inherentes del individuo cuando están bajas) en Rishikesh, donde se sometió a todo tipo de tratamientos, desde limpieza hasta la lectura de su carta astral, la que predijo los duros meses que le esperaban.

Be Here Now
Be Here Now

A pesar de la calma y paz que consiguió en India, el regreso de la quimioterapia tuvo efectos insospechados en el actor. Durante más de una semana tuvo comportamientos poco habituales y en ocasiones violentos. “No sé cómo pasó esta semana. Tuve una reacción a uno de los medicamentos. Literalmente perdí la cabeza y pasé tres o cuatro días hablando conmigo mismo en el techo y caí en la oscuridad, en la más sombría depresión. No veía fin a esto”, confesó.

Su esposa, en tanto, nunca se separó de su lado, a pesar que la situación la afectaba profundamente haciéndola sentir una terrible madre y una persona egoísta al querer que su esposo se recuperara lo más pronto posible.”Necesito más tiempo, más tiempo para digerir todo. Ha sido muy intenso”, reveló a su madre.

Be Here Now
Be Here Now

Un golpe de suerte

Whitfield nació en una pequeña localidad llamada Amlwch en Gales. Aunque siempre le gustaron las cámaras y las luces, nunca se atrevió a dar el salto hacia la actuación, por lo que estudió ingeniería y trabajó en ello durante 15 años, hasta que un día una fotógrafa lo vio en un café y le preguntó quién era su agente.

En ese tiempo él no tenía uno, por lo que ella le preguntó si podía tomarle unas fotos, a lo que Andy aceptó encantado. Las imágenes se fueron a una revista y le permitieron comenzar una carrera como modelo.

Así se convirtió en uno de los modelos más cotizados para comerciales de TV en Australia, siendo cosa de tiempo para que se transformara en actor.

Be Here Now
Be Here Now

No tenía suficiente trabajo como para dejar la ingeniería, así que lo compensé por un par de años. Me tomaba un mes para ir a Los Angeles e intentaba conseguir algo grande. Entonces Vashti quedó embarazada y pensé: ‘Dios mio, ahora debo velar por todos. Mi esposa no estará trabajando’, así que pensé en dejar la actuación para después. Literalmente al día siguiente mi agente me llamó y me dijo que había una audición”, recordó.

A las pocas horas lo llamaron para ofrecerle el papel principal en una película, pero el problema es que no sería pagado. “Pensé genial, no hay forma que pueda hacerlo, pero Vashti me dijo: ‘qué prefieres decirle a tu hijo… ¿Que no hiciste esto que intentas hacer desde hace años por el dinero, o que simplemente lo hiciste? ‘Así que lo hice’”.

A partir de eso su vida volvió a cambiar, consiguió un agente norteamericano que lo ayudó y comenzó a viajar más a EE.UU. “Un año después conseguí Espartaco. Firmé un contrato por seis años, recibí ofertas para películas y ya no tuve que audicionar. Estaba planeando el siguiente paso en mi carrera, todo el esfuerzo estaba dando frutos. Aún estoy procesando la pérdida de esa victoria”.

Be Here Now
Be Here Now

De vuelta a la lucha

Tras el invasivo tratamiento de quimioterapia, el linfoma original había desaparecido completamente, sin embargo, había aparecido uno nuevo en su abdomen. Una vez tuvo que ser sometido a otro tipo de quimioterapia, la que según sus médicos era su “última posibilidad”, pues si esta no funcionaba, ninguna otra lo haría.

No sé qué efectos tiene todo esto en mis hijos, pero cada vez me doy cuenta que son niños muy perceptivos. Hemos intentado que sepan de alguna forma lo que pasa, pero nunca he mencionado la palabra cáncer, he dicho: ‘tengo un problema con mi sangre’, o ‘necesitan reemplazar mi sangre’, o ‘tienen que curarla’. Es una especie de semi serio contexto, pero siempre con un ‘no se preocupen, estaré bien’”, explicó sobre Jessie (de entonces cinco años) e Indie (de sólo tres).

Be Here Now
Be Here Now

“Creo que si lo que ven concuerda con lo que se les dice, es fácil para ellos entenderlo y aceptarlo”, agregó.

El nuevo linfoma tampoco respondió a las drogas, por lo que según su médico ya no había nada que la quimio pudiese hacer, así que les sugirió intentar con radioterapia.

Esta funcionó durante un tiempo y ayudó a Andy con los grandes dolores que tenía en su espalda, los que incluso le impedía caminar, pero apenas terminó las molestias volvieron de inmediato.

Be Here Now
Be Here Now

Tras un nuevo examen, se determinó que la radioterapia no había reducido el cáncer, y lo que era peor, se había expandido a su pecho transformándose en su sentencia. Ya no había vuelta atrás ni avances que pudieran detener la enfermedad.

Durante todo el proceso, los padres de Andy estuvieron a su lado y viajando de Gales a Australia para ayudar a Vasthi y a los niños. Su madre fue un gran apoyo. Especialmente en la última etapa, cuando el actor quiso ir a Nueva Zelanda para someterse a un tratamiento de acupuntura, en un último esfuerzo por luchar por su vida.

Be Here Now
Be Here Now

Quiero continuar esta vida y ver a mis hijos crecer, pero supongamos que no lo logro. Sé que Vashti saldrá adelante. Ella criará a mis hijos, y ellos tendrán una vida extraordinaria“, dijo en su documental antes de viajar.

“No me arrepiento de la forma en que abordé esto, al final del día la vida pasa y no hay que intentar negarla, hay que vivirla. Creo que todo es parte de este increíble viaje, no sé si lo habría visto así sino hubiese pasado los últimos 12 años con Vashti”, finalizó.

Be Here Now
Be Here Now

Una semana después de viajar a Nueva Zelanda, Vashti recibió una llamada que en el fondo de su corazón sabía que llegaría más temprano que tarde: Andy había empeorado.

Él sentía que le quedaba poco tiempo. Cuando llegué allá fue impactante. Su lucidez iba y venía, pero de repente tuvo un golpe de lucidez y dijo: ‘quiero ir a casa’, porque en alguna parte dentro de él, sabía que era hora de irse y quería volver a casa “, afirmó

Durante todo el viaje, Vashti no se separó de su lado porque no estaba segura si el actor podría sobrevivir al vuelo, pero lo hizo. En la mañana lo llevaron a un hospital de cuidados paliativos.

“Cuando vi que Andy se estaba desvaneciendo, llevé a los niños y les dije: ‘los niños vienen a despedirse, cariño‘. Y entonces él les dijo: ‘me tengo que ir pronto, tengo que ir al cielo porque mi cuerpo está muy dañado‘. Indie le preguntó: ‘¿por qué, papi?‘. Y él dijo: ‘porque mi cuerpo está roto como el de una mariposa cuando su ala está quebrada y no puede volar más. Pero no se preocupen, porque estaré en el cielo y cada vez que necesiten verme estaré ahí. Sólo búsquenme‘”, recordó entre lágrimas la valiente esposa del actor.

Be Here Now
Be Here Now

“Me recosté junto a él y nos quedamos quietos. Hubo un momento en el que le dije: ‘necesito que sepas cuánto te amo‘. Y él hizo este sonido extraño y sólo dijo te amo (…) Fue increíble que él, de la nada, fuera capaz de hacer eso. No necesitaba oírlo, lo sabía”, recordó ella.

Entonces, el artista respiró profundamente, y se fue. “Fue un momento muy hermoso y lleno de paz, y sentí que él volvía a ser muy fuerte de nuevo”, finalizó.

El 11 de septiembre del 2011, el actor Andy Whitfield falleció a los 39 años, tras una valiente lucha contra el cáncer y dejando un gran legado para todos los se enfrentan a la enfermedad.

Be Here Now
Be Here Now
GALERÍA DE IMÁGENES | Haz clic para ampliar