Las celebridades parecen ser el foco favorito de las críticas. En especial si se trata de crianza y maternidad.
El lunes pasado, la cantante y actriz Hilary Duff compartió una imagen de ella y su hijo Luca Cruz Comrie en Disneylandia sentados con sombreros de Mickey Mouse y dándose un pequeño beso familar. En la descripción de la foto, Hilary escribió: “Muy feliz, muy feliz, muy feliz… ¡te amamos!”.
Sin embargo, ese pequeño gesto de maternal fue duramente criticado por muchos usuarios, siendo tachado de “pervertido”, “sucio” y “grosero” por una parte de ellos.
Ante la ola de críticas que inundó las redes sociales de la artista de 29 años, decidió compartir una foto en su instagram en respuesta a los comentarios negativos sobre el beso con su hijo, producto de su ex matrimonio con Mike Comrie.
“Para cualquiera que esté comentando que un beso en los labios con mi hijo de cuatro años es ‘inapropiado’ siga adelante y haga clic en no seguir con sus mentes deformadas y enjuciantes”, escribió.
Besar a los hijos en la boca
El caso de Hilary con su hijo reabre la interrogante “¿es sano besar a los hijos en la boca?”. Al respecto, el portal Bebés y Más, experto en crianza y maternidad, consultó a la Sociedad Española de Odontopediatría sobre el tema.
Los odontólogos de la sociedad aseguran que “simplemente un pequeño intercambio de saliva podrá transferir gérmenes a la boca del niño”. Lo anterior no sólo se aplica en el caso de besos, sino que también cuando “los padres utilizan la boca como mecanismo de limpieza de un chupete, la tetina de un biberón o una cuchara e incluso les cortan los alimentos con su propia boca”.
Los dentistas también señalan que esto no tiene relación con si el adulto tiene caries o no. “Cada persona tiene gérmenes diferentes y puede transferirlos”, explican.
Sin embargo, los besos no sólo pueden transgredir en un plano dental. En el mismo portal, la doctora Charlotte Reznick, psicopedagoga y profesora de psicología en la Universidad de California en Los Ángeles, recomienda que los padren que besan a sus hijos deben dejar de hacerlo ahora mismo.
“Empiezas cuando son pequeños pero, ¿cuándo dejas de hacerlo? Porque no es lo mismo besar a un niño pequeño que a un niño de, por ejemplo, 10 años”, detalla.
“Cuando un niño llega a los 4, 5 ó 6 años y su conciencia sexual empieza a existir (y en algunos niños eso sucede antes, como cuando nos damos cuenta de que empiezan a masturbarse a los 2 ó 3 años, cuando acaban de descubrir sus partes íntimas y se sienten bien) el beso en los labios puede ser estimulante para ellos”, explica la experta.
Charlotte explica que los besos pueden confundir a los niños respecto a cuándo darlos y en qué momentos y a qué personas no es adecuado. “Un niño entró en la clase y besó a una chica en los labios. Los responsables de la escuela no estaban seguros de si su comportamiento era impulsivo o si era más una cuestión de acoso sexual. Estuvieron cerca de expulsarlo pero al final no lo hicieron a cambio de que recibiera unas sesiones de asesoramiento”, ejemplifica.
Si bien la intencionalidad de los padres carece totalmente de un carácter sexual o mal intención, la doctora recomienda no hacerlo para evitar problemas a futuro.
