En el pasado las monarquías eran instituciones supremas a las que prácticamente nadie se atrevía a criticar. Hoy, en pleno siglo XXI, la situación es radicalmente opuesta. La gente no sólo ha perdido el miedo a decir lo que piensa, sino que también ha comenzado a cuestionar la existencia de éstas. 

Esta mala imagen empeora por causa de excesivos e innecesarios gastos de algunos miembros de las familias reales, quienes no se limitan a la hora comprar. En Dinamarca, por ejemplo, los fondos destinados para la ropa de sus miembros son realmente altísimos y gran parte de ellos son responsabilidad de la princesa Mary.

Mary Donaldson pasó a formar parte de la familia real en 2004 cuando se casó con el príncipe Federico. Desde entonces ha destacado por su elegancia. Sin ir más lejos, la revista Vanity Fair la nombró la cuarta mejor vestida del mundo en más de una ocasión.

Princesa Mary de Dinamarca | AFP
Princesa Mary de Dinamarca | AFP

Su estilo es clásico, pero su clóset está lleno de prendas de diseñadores importantes como Prada, Gucci e Yves Saint Laurent, cuyos valores van entre los tres mil y cinco mil dólares (más de dos millones y tres millones de pesos chilenos).

Su dinero viene de los cuatro millones de dólares (casi 2.800 millones de pesos chilenos) que recibe al año su esposo gracias a los impuestos de la gente, de los cuales se le otorga 400 mil dólares ($260 millones) para gastos de vestuario.

Por supuesto, esa cantidad no cubre las “necesidades” de la princesa que, según la revista danesa Ekstrabladet, tiene una fascinación por los bolsos y carteras. Su colección está avaluada en 400 mil dólares e incluye un Birkin de Hermès confeccionado en piel de cocodrilo negro de casi 100 mil dólares (50 millones de pesos chilenos).

Su forma enfrentar al mundo es completamente diferente a la de su suegra, la reina Margarita, quien prefiere confeccionar su propia ropa, a pesar de recibir 13 millones de dólares anuales de la corona.

Princesa Mary de Dinamarca | AFP
Princesa Mary de Dinamarca | AFP

Otro nombre que siempre encabeza las listas de los mejores vestidos, es la reina Rania de Jordania. Pero mientras el mundo se rinde a los pies de la bella monarca de 46 años, su pueblo la llama “la nueva María Antonieta” y la acusa de derrochadora.

La reina tiene un estilo sobrio, pero costoso, que fácilmente puede llegar a los 40 millones de pesos en un día. En su clóset se pueden encontrar diseños de Chanel, bolsos de Hermès y zapatos de Prada que superan los 500 mil pesos, todo un lujo en un país que vive en constantes conflictos y guerra.

Pero pese a todas las críticas, la fortuna de Rania supera los 215 millones de dólares (casi 144 mil millones de pesos), los cuales tiene invertidos en propiedades, en varios restaurantes, un equipo de Fútbol (Kuwait City Angels), una marca de Vodka, además de un perfume y línea de ropa.

Reina Rania de Jordania | Vogue
Reina Rania de Jordania | Vogue

La familia real de Holanda es la que más dinero recibe en Europa. Según cifras publicadas por el Gobierno, el presupuesto asignado a la casa real para el 2016 es de 49 millones de dólares (33 mil millones de pesos chilenos), de los cuales poco más de un millón es entregado a la reina Máxima, la economista argentina que llegó a convertirse en una de las figuras más queridas de su país.

Esa popularidad le ha permitido cultivar un estilo costoso, sin ser repudiada por su pueblo. Máxima no sólo usa todas las joyas y tiara de la corona, sino que al igual que otras monarcas, tanto para ellas como para sus hijas, prefieren vestirse con grandes diseñadores,  para lo cual se destina 450 mil dólares (3 mil millones de pesos chilenos). Sin ir más lejos, en sólo uno de sus vestidos diseñados por Valentino gastó 3.900 dólares (2 millones y medio de pesos chilenos).

Reina Máxima | Vogue
Reina Máxima | Vogue

Pero mientras algunas reinas y princesas prefieren ostentar con lujos, hay otras prefieren optar por un estilo más cotidiano y reutilizar las prendas a menudo y sin problemas.

Una de ellas es la famosísima Kate Middleton, quien no sólo es un símbolo de elegancia y sofisticación, sino que además es un ejemplo para mostrar que se puede lucir bien sin excesos. Cuando la duquesa de Cambridge comenzó su romance con el príncipe William, su estilo fue muy criticado por usar prendas de tiendas grandes y masivas como Zara y H&M. Con el tiempo fue mejorando e incluyendo a grandes diseñadores, pero hoy encontró un equilibrio.

En sus últimos viajes, Middleton ha vuelto a usar prendas low cost de Topshop, Oasis, Warehouse, GAP, H&M y Zara (como un abrigo rojo de 33 mil pesos que se agotó en 48 horas o un collar de fantasía de 25). A ellas ha sumado sus clásicas botas café que viene usando de hace 12 años.

Como si esto fuera poco, en una entrevista también aseguró que utiliza cremas para el rostro marca Nivea, las que no superan los 10 mil pesos chilenos.

Aunque nunca ha sido confirmado, se dice que durante sus primeros años de matrimonio, Kate recibía un presupuesto para ropa de 45.000 dólares (30 millones de pesos chilenos) entregado por su suegro el príncipe Carlos.

Kate Middleton
Kate Middleton

Quien también ha abaratado los gastos de moda es la reina Letizia de España, quien en los últimos meses ha optado por marcas como Mango y también Zara. Sin embargo, sus gastos aproximados realizados el año pasado superaron los 140 mil dólares (93 millones de pesos chilenos).

Entre sus diseñadores favoritos están Felipe Varela, Hugo Boss (promedio 1.600 dólares por conjunto), Carolina Herrera, Nina Ricci, zapatos de Magrit y Prada de 700 dólares.

www.eleconomista.es
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