Aunque la Dirección del Trabajo (DT) reportó una gestión con cifras históricas de fiscalización y avances en infraestructura, el desafío que dejaron en su cuenta pública 2025 no es menor: lograr que las reformas laborales se implementen bien, en especial las 40 horas y la Ley Karin.
Miles de fiscalizaciones y desafíos
En su Cuenta Pública Participativa 2025, la Dirección del Trabajo presentó cifras históricas de gestión: más de 100 mil fiscalizaciones realizadas, un aumento de 150 funcionarios en el período y una ejecución presupuestaria que bordeó el 99%.
Pero, según las autoridades, lo más relevante no son los números, sino el desafío que dejan para el próximo gobierno: fiscalizar de forma efectiva las reformas ya aprobadas, advirtió el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo.
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Durante el acto, el director del Trabajo, Pablo Zenteno, valoró la implementación de estas reformas; asimismo, hizo un llamado a continuar el fortalecimiento institucional, especialmente frente a fenómenos como la informalidad, el teletrabajo y las plataformas digitales.
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En cuatro años, la DT aumentó su presupuesto en casi 20 mil millones de pesos, modernizó su infraestructura, sumó nuevas inspecciones y habilitó salas de lactancia.
También creció su capacidad digital, con más de 21 millones de operaciones web en 2024.
No obstante, para que leyes como la jornada de 40 horas y la Ley Karin tengan impacto real, sostuvo que se requiere fiscalización activa y adaptabilidad “frente a un mundo del trabajo cada vez más cambiante”.
Por último, desde la institución insistieron en que este es solo un punto de partida: dejaron herramientas, pero la continuidad “dependerá de la voluntad política” del próximo gobierno.