El martes durante un seminario virtual, Julio Berdegué, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la región, sostuvo que aumentará el número de chilenos que “no tendrán cómo parar la olla” debido a la crisis económica emanada del coronavirus.

Berdegué fue enfático en advertir que al menos un millón de ciudadanos del país podrían pasar hambre.

En el seminario titulado “Seguridad alimentaria en tiempos de pandemia”, el representante de la FAO dijo también que los chilenos podrían comenzar a comer alimentos con bajo aporte nutricional, optando por dietas menos diversas y más baratas.

El Gobierno, en voz del ministro de Agricultura, Antonio Walker, comprometió todo tipo de esfuerzos para mitigar la advertencia del organismo internacional.

“Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que el pronóstico de la FAO no se cumpla”, expresó el secretario de Estado.

Walker enfatizó que el Gobierno y el Ministerio de Agricultura, a través de sus servicios, están trabajado para “asegurar el acceso a alimentos saludables y a bajo precio”.

En esa línea, añadió la importancia “de mantener los precios estables, competitivos y que funcione la cadena de alimentos para que los precios se mantengan relativamente normales”.

“Estamos trabajando en el Comité Seguro de Abastecimiento de alimentos, con los pequeños agricultores, con los camioneros, con la industria, con los packing, con las plantas faenadoras, entre otros, para que la cadena funcione y los chilenos tengan alimentos”, señaló el ministro.

Por último, llamó a la tranquilidad a la población: “tenemos un buen stock de alimentos (…) quiero dar una señal de tranquilidad, lo que tenemos que trabajar es en el acceso de alimentos. Las familias más vulnerables de Chile son las que ocupan la mayor proporción de su sueldo en alimentos, por eso es tan importante la oferta y que tengamos precios estables y competitivos”.