Chile es un país en donde acceder a una vivienda “es severamente no alcanzable”.

Eso se desprende del estudio que dio a conocer esta semana la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y que graficó que el valor de departamentos y casas ha aumentado un 67,8% desde 2011, desacoplado con el aumento de los ingresos de las familias, por lo que el arriendo es una alternativa que va creciendo.

Dentro de los motivos, según el gremio, está el alza del precio del suelo, principalmente debido a normativas de contención urbana.

Con estos datos, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios advirtió que la tendencia al alza continuará debido a que hay dificultades para la oferta ante un alza de la demanda, junto con un incremento en los costos de construcción.

“La propiedad ha sido como el lugar donde las personas han volcado sus ahorros, entonces ha aumentado la demanda por el bien raíz y ese aumento de demanda contra una oferta que se ha contraído, o que ha habido bastantes dificultades para desarrollarla, ha producido un alza de precio. Pronostico que en el corto y mediano plazo esta tendencia se va a agudizar“, dijo el director ejecutivo de la asociación, Vicente Domínguez.

Para el presidente de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, el frenteamplista Gonzalo Winter, hay falta de políticas públicas por lo que propuso que exista, entre otros, una reserva de suelos públicos destinados a vivienda, que la institucionalidad estatal vigile las condiciones de competencia en el rubro y un sistema de vivienda pública para el arriendo.

“En el mundo hay cientos de formas de que el Estado intervenga para bajar los precios de la vivienda y Chile no está haciendo ninguna porque la política pública está del lado de las ganancias del sector inmobiliario“, señaló.

“Nosotros estamos proponiendo que hagamos políticas públicas para bajar el precio de la vivienda, para ponernos del lado de la gente que está viviendo de allegada y que se está yendo a campamentos”, añadió.

Para el presidente de la CChC, Patricio Donoso, no existe especulación inmobiliaria, sino que hay mayor complejidad para desarrollar proyectos.

“Aquí nosotros no creemos que exista especulación. La inmobiliaria es una industria muy atomizada, hay muy pocas barreras de entrada para poder participar”, sostuvo.

“Lo que sí hay es una demanda, una necesidad de vivienda que aumenta y, en el último tiempo, hemos visto que ha disminuido la capacidad de poder generar oferta producto de la mayor complejidad que tiene desarrollar un producto”, agregó.

Ante el diagnóstico, el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, señaló que el Gobierno está haciendo lo suyo.

“Estamos modificando los decretos para que las familias de ingresos medios puedan acceder a mayor posibilidad de adquirir vivienda, con mejor financiamiento, con mejores recursos para el otorgamiento de subsidios.

“Al mismo tiempo estamos avanzando en acelerar los procesos de modificación a los planos reguladores porque también creemos que es importante. Estamos avanzando también fuertemente en la política de arriendo, para darle alternativas a las familias, no solamente desde el punto de vista de la propiedad”, dijo el secretario de Estado.

Temuco, Concepción, Santiago, La Serena y Valparaíso son las principales ciudades donde, según el índice elaborado por el gremio de la construcción, hay mayor dificultad para acceder a una vivienda.