La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) informó este miércoles los precios que registrarán los combustibles a partir de este jueves, empujados a la baja gracias al Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco), que evitó la presión al alza del precio del dólar.
De acuerdo a la compañía estatal, desde el 27 de diciembre, el litro de gasolina de 93 octanos bajará -5,8 pesos, llegando a 737,3 pesos como referencia, marcando con ello su décima baja consecutiva, volviendo a su mejor precio desde hace más de cinco meses, el 19 de julio.
En esa senda, la de 97 octanos registrará su novena semana a la baja (de -5,8 pesos), alcanzando los 758,1 pesos por litro.
El diésel, por su parte, alcanzará los 558,9 pesos por litro, lo que implica -5,8 pesos menos que la semana anterior.
El kerosene, por su parte, presentará un caída de -8,1 pesos, alcanzando los 481,8 pesos el litro.
En tanto, el gas licuado (GLP) también variará a la baja, quedando en 218,3 pesos por litro, ya que anotará un retroceso de -7,3 pesos respecto a la semana anterior.
Dichos precios regirán entre el jueves 27 de diciembre de 2018 y el 2 de enero de 2019.
Bajo este escenario, la bencina de 93 octanos anotará diez semanas a la baja, con una caída acumulada de -57,4 pesos en dicho periodo, tras el extenso periodo de alzas que encumbró el precio 50,3 pesos en 10 semanas.
En tanto, la gasolina de 97 octanos registra su novena baja consecutiva, y ya acumula una caída de -50,6 pesos luego de su abultada alza de 43,4 pesos, que se prolongó por nueve semanas.
Así, combinadas, han bajado 54 pesos en los últimos cuatro meses.
2018 al alza
Pese al positivo escenario del último tiempo, a partir del 23 de agosto pasado, el balance de 2018 muestra un potente alza de las bencinas, el diesel y la parafina.
En el caso de la gasolina de 93 octanos, entre el 4 de enero de 2018 y el 2 de enero de 2019, el precio acumulará un alza de +51,1 pesos por litro. En tanto, en el mismo periodo, la de 97 octanos habrá subido +53,5 pesos. De este modo, en conjunto, subieron 52,3 pesos.
El caso más extremo lo grafica el diesel, que durante un año subió violentamente un total +90,9 pesos. Mientras que la parafina, que registró durante el año fuertes altibajos, cerró +20,1 pesos sobre el precio en que inició 2018.
Por su parte, el gas licuado fue el único que sorprendió a la inversa, con una caída anual de -35,4 pesos.
Caída sin freno
Según reportó ENAP, el precio del crudo a nivel internacional ha caído a sus niveles más bajos en más de un año, impulsado por las preocupaciones en torno al exceso de oferta, al mismo tiempo que los mercados de valores se desplomaron frente al aumento de las tasas de interés en Estados Unidos. De hecho, dicho escenario derrumbó al Dow Jones industrial en 450 puntos.
En ese contexto, los futuros de crudo cayeron más de 35% respecto a sus máximos de octubre. Si bien fueron impulsados en principio por signos de fuerte demanda desde EEUU, bajaron tras conocerse los informes a la baja en Asia.
Para frenar aquello, los productores más relevantes a nivel mundial, agrupados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), acordaron retirar parte de su producción para propiciar el alza de los precios, aunque los recortes no entrarán en vigencia hasta enero y hasta ahora el simple anuncio no ha logrado frenar la caída.
Los precios corresponden a los valores de referencia de ENAP, que solamente buscan aportar antecedentes relevantes para el mercado de los combustibles, a diferencia de los que informa la Comisión Nacional de Energía en su Sistema de Información en Línea de Precios de Combustibles.
De hecho, la compañía señala que no puede considerarse un documento que defina valores para el consumidor en Chile, ya que éstos son completamente libres, debido a que el mercado chileno se caracteriza por ser abierto, competitivo y desregulado.