Este viernes comienzan las vacaciones de invierno en los colegios, instancia que muchas familias utilizan para escapar del estrés de la semana y aprovechar de descansar.

Por este motivo muchos buscan arrendar una casa o departamento en sectores cercanos a las playas o la cordillera, lugares ideales para relajarse durante la temporada de invierno.

Para no ser víctima de abusos o estafas, el director ejecutivo del Círculo de Corredores de Propiedades, José Ignacio Vicente, entregó seis recomendaciones a tomar en cuenta.

Antes de arrendar un departamento

Si es la opción que buscas para las vacaciones, toma en cuenta lo siguiente:

-Solicita firmar un contrato como parte de una buena práctica, ya que la ley dice que para arriendos inferiores a tres meses, no es necesaria su celebración.

-En él se deben establecer todas las “promesas” de la publicidad que lo hizo tomar la decisión y especificar claramente con qué cuenta el inmueble (inventario).

-Si vas a realizar el arriendo a través de una corredora, fíjate que la empresa que publica la propiedad esté certificada.

-Revisa, además, que cuente con una dirección establecida y un número fijo al que contactar.

-Evita pagos por adelantado. De lo contrario, lo mejor es hacerlo idealmente en las oficinas de la corredora y no mediante una transferencia.

-Además, ve a ver la propiedad si es factible antes de transferir el adelanto, y luego exige un comprobante del traspaso de dinero.

El también representante del Círculo de Corredores, Arturo Ramírez, agregó que arrendar con una corredora establecida permite un mayor nivel de confianza, además de una gestión más expedita y formal.

¿Y si quiero arrendar mi casa durante las vacaciones?

Esta es una tendencia que ha ido en alza durante los últimos años, donde muchas personas arriendan sus propiedades por el tiempo que se toman las vacaciones.

En este caso recomiendan realizar un contrato que adjunte un inventario de los bienes que la componen, lo más detallado posible. Si puedes agregar fotos y un valor estimado, mejor aún.

José Ignacio Vicente agrega que una buena medida es dejar estipulado que se podrían realizar cobros adicionales, ante hechos como la rotura de una ducha o la desaparición de la vajilla. De lo contrario, será el propietario quien asuma el costo.

Finalmente indica que otra opción viable, es cobrar una garantía como resguardo ante una daños, con el objetivo de cuidar la propiedad ante arrendatarios descuidados.