Pese a que las proyecciones de crecimiento de la economía chilena se mantienen bajas para este año, siempre es factible explorar nuevos horizontes y fijarse atractivos desafíos laborales.

¿Consideras que ya cumpliste un ciclo en tu actual trabajo? ¿Sientes que ya no te valoran en tu empresa como antes? ¿Sueñas con un cargo con mayor proyección y sueldo? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es un sí, entonces toma nota a entonces consejos que te pueden ayudar a agilizar la búsqueda y no eternizar tu llegada a un nuevo trabajo.

Para lo anterior, Sebastián Uriarte, del Grupo SDH- holding de empresas dedicado a la búsqueda y desarrollo de talentos, sostuvo que para tener éxito en lo anterior es necesario que la persona considere cuatro aspectos que son fundamentales:

1. Claridad respecto de las fortalezas y debilidades propias

Esto significa conocer muy bien cuál es nuestro ámbito de posibilidades y las limitaciones que posee. La mayoría de los fracasos profesionales están asociados a un bajo reconocimiento de las propias capacidades, por lo que se debe saber dónde se aporta valor a la empresa y buscar el desarrollo en esas áreas.

2. Identificar el tipo de empresa u organización en la que uno se puede adaptar

Es muy distinto trabajar en una planta productiva o un banco. Adicionalmente, la persona debe saber dónde se siente mejor, ya que a partir de eso va a poder anticipar una experiencia laboral exitosa.

3. Conocer los rangos salariales en los cuales uno se debe mover

No tiene sentido que un trabajador intente aspirar a rentas muy superiores o inferiores a su real valor, ya que, en ambos casos y a largo plazo, la organización buscará ajustar o bien la persona encontrará nuevas posibilidades. “Muchas veces rentas muy por sobre el valor real del profesional, lo exponen a aterrizajes forzosos que lo pueden dejar fuera de mercado para futuras opciones. La renta es sólo la consecuencia natural de un buen desempeño, no hay que apurar los procesos”, detalló el experto.

4. Ser honesto

En todo el proceso de conocimiento con el nuevo empleador se debe ser honesto. Esto se traduce en no prometer cosas que no se pueden lograr o asumir, o asegurar tener conocimientos o habilidades que realmente no se tienen. “Hay que construir un buen relato del valor personal, pero con un análisis realista y honesto”, puntualizó el experto.