Terminó el proceso de compra entre dos de las históricas marcas de impresoras -en una época donde reina lo digital por sobre el papel-.
Hoy, la compañía Xerox anunció que terminó de adquirir Lexmark, en una transacción valorada en US$1.500 millones, incluyendo tanto la deuda neta como los pasivos de esta última.
La compra, a su vez, fue financiada tanto con efectivo como deuda. Según señalaron desde Xeros en un comunicado, se espera que la adquisición de Lexmark incremente tanto el flujo de caja libre para este año, además de las ganancias ajustadas por acción, junto con un menor nivel de apalancamiento de la deuda bruta proforma.
Con esta adquisición, la empresa afirma que prestará servicio a más de 200 mil clientes en más de 170 países, contando con 125 plantas de fabricación y distribución.
También, el presidente y director ejecutivo de Lexmark, Allen Waugerman, dejará su puesto.
“Estas dos grandes compañías se unen para forjar el futuro de la industria de la impresión. Liderar Lexmark ha sido una oportunidad increíble y espero con ilusión los logros que nos esperan”, dijo Waugerman, citado en un comunicado.
Por su parte, el director ejecutivo de Xerox, Steve Bandrowczak, agregó que admiran “la sólida reputación de Lexmark en impresión y servicios gestionados de impresión, su presencia global, así como su sólida base de clientes y socios. A lo largo de los años, hemos forjado una alianza de colaboración y hoy, impulsamos nuestro negocio al siguiente nivel”.