Uber admitió que el mensaje que mostró por cuatro años en ese país era engañoso porque afirmaba que se podía cobrar a los usuarios una tarifa de cancelación si desistían de usar este servicio, incluso si esos usuarios trataban de cancelar durante el "periodo de cancelación gratuita" de la empresa.

Un tribunal australiano multó a la empresa de transporte Uber con 21 millones de dólares australianos (14 millones de dólares o 13,4 millones de euros) por conducta engañosa y dar información falsa a sus clientes entre 2017 y 2021, según el fallo publicado este miércoles.

“Impondré una multa pecuniaria total de 21 millones de dólares (australianos)”, indica el fallo del juez Michael O’Bryan del Tribunal Federal de Australia que fue publicado hoy en el portal judicial.

Uber había admitido previamente que había infringido la Ley del Consumidor de Australia, de acuerdo al texto judicial que aborda la demanda presentada en abril pasado por la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, siglas en inglés).

En este caso, Uber admitió que el mensaje que mostró entre diciembre de 2017 y septiembre de 2021 era engañoso porque afirmaba que se podía cobrar a los usuarios una tarifa de cancelación si desistían de usar este servicio, incluso si esos usuarios trataban de cancelar durante el “periodo de cancelación gratuita” de la empresa.

La mayoría de servicios de la plataforma, incluyendo el popular UberX, permiten cancelar de forma gratuita las reservas hasta cinco minutos después de que el conductor acepte brindar el servicio de transporte.

Uber canceló en septiembre de 2021 este mensaje engañoso, que se cree afectó a unos dos millones de pasajeros en Australia.

Por otro lado, Uber, empresa que opera en 700 ciudades del mundo, dio información engañosa entre junio de 2018 y agosto de 2020 sobre el rango de las tarifas de su “Uber Taxi”, que brindaba solamente en Sídney, de acuerdo al fallo judicial.

Eso se debía a que el algoritmo que utilizó para los cálculos de este servicio, que eliminó en agosto de 2020, inflaba los precios y favorecía al servicio de la plataforma.

“La multa de 21 millones de dólares (australianos) indica claramente a las empresas que engañar a los consumidores sobre el coste de un producto o servicio es un asunto grave que puede acarrear sanciones sustanciales”, remarcó la presidenta de la ACCC, Gina Cass-Gottlieb, en un comunicado.