La automotora Gildemeister se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos ante una deuda que ascendía -hasta mediados del año pasado- a US$662 millones.

El objetivo de la firma es reestructurar ese compromiso y presentar un plan de pre-packaged bajo el estatuto norteamericano, que consiste en una serie de acuerdos entre el acreedor y el deudor, indicó Diario Financiero.

Un experto comentó a ese medio que esa vía tiene como ventaja la disminución de los costos y efectos asociados a la restructuración: “un pre-packaged es más barato, rápido y cierto”.

Si un juez aprueba el plan, la automotora tendrá la posibilidad de acceder a condiciones de pago.

Gildemeister aseguró que este proceso no tendrá impactos para sus clientes, trabajadores y proveedores. Además, cercanos a la firma liderada por Ricardo Lessman indicaron -de acuerdo a Diario Financiero- “un fuerte apoyo” de los fabricantes de automóviles a los cuales representan.

Eso sí, ante la magnitud de la deuda, el empresario correría riesgo de perder el control de la compañía, pero todo dependerá de lo que determine la justicia en el marco del Capítulo 11.