El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de BID Invest, concedió un paquete financiero de US$125 millones a la filial chilena de Engie para acelerar y monetizar el costo de la descarbonización de la compañía eléctrica en el país.

Según reportó el organismo en un comunicado, se trata del primer proyecto piloto en el mundo que busca abiertamente financiar los gastos asociados a dejar de lado las energías contaminantes.

Por su parte, los fondos cuentan con un plazo de hasta 12 años y se utilizarán para construir, operar y mantener el parque eólico Calama, en la región de Antofagasta, que tiene una capacidad instalada de aproximadamente 151 megawatts (MW).

La acción se enmarca dentro del plan de transformación energética de Engie que, además del cierre de sus unidades de carbón, prevé el desarrollo de más de 1.000 MW de iniciativas eólicas y solares en Chile en los próximos años.

La operación se ha estructurado a través de un instrumento financiero piloto, con el cual se monetizará el desplazamiento real de las emisiones de gases de efecto invernadero, evitadas por el cierre anticipado de las centrales termoeléctricas de carbón, y reemplazadas por proyectos de tecnología limpia.

El acuerdo para desarrollar este instrumento fue anunciado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP25 de Chile/España, en 2019.

En concreto, la partida financiera se compone de un primer préstamo de 74 millones de dólares, 15 millones de dólares procedentes de financiamiento mixto del Fondo de Tecnología Limpia y otros 36 millones de dólares del Fondo Chino para la Cofinanciación en América Latina y el Caribe.

“La estructura de financiación establece un precio mínimo para las emisiones que se compensa mediante un menor costo de financiamiento en el tramo préstamo otorgado por el Fondo de Tecnología Limpia”, señalaron en el comunicado.

La institución multilateral explicó que en el caso que se creara un mercado de carbono regulado durante la vigencia del préstamo, tanto el Fondo de Tecnología Limpia como Engie compartirían cualquier incremento sobre el precio mínimo de carbono.