La Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas despachó el proyecto de ley que prohíbe la instalación y funcionamiento de centrales termoeléctricas a carbón en todo el país.

La moción, de acuerdo a información publicada en el sitio web del Congreso, contó con apoyo generalizado.

Si bien el Gobierno dijo ver con buenos ojos el fondo de la propuesta -es decir, la eliminación del uso del carbón para la generación de energía- expuso una diferencia de perspectiva en el tema: estimó que de aprobarse la iniciativa tal y como fue presentada, generaría una serie de externalidades que van desde aspectos energéticos a económicos.

“Es importante legislar conociendo todas las variables porque la idea es que sea un beneficio para el medio ambiente, pero también para las personas. Es decir, que no sea más cara la energía”, planteó la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

La secretaria de Estado remarcó que el tema de costos “no es menor”.

“Todo proceso de descarbonización debe considerar diversas realidades, ya que por ejemplo en el sur de Chile la gente ocupa leña e incluso verde, porque no tienen recursos. El llamando es a trabajar juntos y de buena forma para avanzar de manera coordinada en el cambio energético que queremos impulsar para nuestro país”, agregó.

El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, dijo que en general están de acuerdo en los objetivos, ya que es vital la descarbonización y remplazar las centrales a carbón.

“No hay diferencias de opinión, sino en cómo se logra ese propósito”, agregó, explicando que el proyecto tiene cinco problemas graves: “se perderían más de 13 mil puestos de trabajo, alto riego de racionamiento eléctrico, alza de cuentas de la luz, riesgo altísimo de demandas contra el Estado y vicios de constitucionalidad”.

El texto, que ya había sido aprobado en general en la última sesión del grupo parlamentario, fue aprobado ahora en particular, dejando en claro que se busca prohibir la instalación y funcionamiento de centrales termoeléctricas a carbón en todo el país.

Conforme al sitio web de la Cámara Baja, el diputado Sebastián Torrealba (RN) fue claro al señalar que el proyecto va en buena línea, pero que es importante tener varias cosas en claro.

“Por un lado, lo que tiene que ver con el racionamiento eléctrico y, por otro, las implicancias que generaría un cierre abrupto de termoeléctricas, ya que no sólo se vería afectada la vida diaria de los consumidores, sino también la producción de ciertos bienes de servicios”, evaluó.

La diputada Claudia Mix (Comunes), en tanto, indicó que este proyecto cruza varios temas, pero lo más importante es que Chile, actualmente, tiene la capacidad de terminar con las termoeléctricas.

“El 2019 se cerraron termoeléctricas, así que sólo restaría adelantar el cierre de plantas y ese es el esfuerzo que se pretende. Es decir, no estamos hablando de fechas tan inalcanzable ya que se hablaba de cierres en el 2021, mientras se construyen las bases de energía de reemplazo”, planteó.

El diputado informante será el parlamentario mocionante, Diego Ibáñez (CS).