Camanchaca S.A. informó la inversión de nuevas calderas para la generación de energía en sus plantas de proceso en Tomé, Región del Biobío y Rauco en Chiloé para langostinos y choritos, respectivamente.

Estas incorporan el uso de gas licuado (GLP) como principal combustible. La iniciativa se enmarca en el compromiso de la empresa de ser carbono neutral en sus operaciones, y que en el caso de su filial Salmones tiene como fecha el año 2025.

Como parte de la renovación de los equipos, la Compañía suscribió un acuerdo por cinco años con Lipigas, empresa junto a la cual diseñó una solución energética a la medida que considera equipamiento de alta tecnología para abastecer de GLP, una energía limpia, eficiente y baja en emisiones. El sistema estará operativo dentro de los próximos 90 días.

Este convenio permitirá a Camanchaca disminuir en casi 6.000 toneladas las emisiones de C02, un equivalente a retirar de circulación casi 1.500 autos o plantar 12.000 árboles en el período de duración de este.

“Lipigas se suma al compromiso de Camanchaca en su camino para ser carbono neutral, y confirmamos nuestro propósito de generar soluciones energéticas eficientes y amigables con el medio ambiente para contribuir a la disminución de la huella de carbono y a operaciones más limpias para nuestros clientes”, dijo el gerente de Grandes Clientes de Lipigas, Esteban Rodríguez.