La industria minera en Chile enfrenta la presión de seguir produciendo a medida que el coronavirus se expande en varias faenas y el precio mundial se recupera. Las grandes minas nunca se han detenido pese al avance de la pandemia.

Inicialmente la industria logró resistir con relativo éxito los contagios sin afectar la producción del metal pero conforme los casos fueron creciendo en el país también se expandieron en el sector.

Hoy, Codelco, la mayor productora mundial de cobre, suma 3.264 trabajadores contagiados y nueve fallecidos, de acuerdo a la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC).

“Se ha privilegiado la producción por sobre la vida de los trabajadores”, Patricio Elgueta, presidente de la FTC, que reúne a los sindicatos de Codelco.

Pero para el ministro de Minería, Baldo Prokurica, la minería es uno de los sectores que mantiene la tasa de contagios más bajas del país. De un total de 225.000 trabajadores, el 2% se ha contagiado.

“De forma bastante injusta se ha sindicado a los trabajadores de la minería como los con más contagios y eso no es cierto”, dice el ministro.

Plan especial sin parar

Para hacer frente a la pandemia unas 200 empresas mineras han implementados turnos de trabajado de 14 x 14 días y se han realizado más de 140.000 exámenes de detección de coronavirus.

Adicionalmente, las compañías han desmovilizados (con la suspensión temporal de sus contratos o teletrabajo) a cerca de 32.000 trabajadores y, en una de las medidas más extremas, se detuvo la construcción del 90% de los proyectos de ampliación o modernización de los yacimientos.

Codelco detuvo también los trabajos de la fundición de su mina Chuquicamata y dejó de usar el aeropuerto de Calama, donde los contagios crecieron exponencialmente tras continuo traslado de los trabajadores mineros.

“El esfuerzo que se está haciendo en este sector es gigante y es por eso que me parece injusto que se ponga a la minería como un ejemplo de los lugares donde están ocurriendo más contagios”, agregó el ministro.

Las medidas tomadas no han afectado la producción. Hasta mayo, de acuerdo a datos oficiales, se registró un alza de 3,9% a 2,4 millones de toneladas y si bien se espera cerrar el año con entre 200.000 a 240.000 toneladas menos, analistas estiman este rango “menor” si se considera el adverso escenario.

“Ambiente extraño en las minas”

En medio del incremento de los contagios y la presión de los sindicatos por aumentar la seguridad, el precio internacional del cobre se ha recuperado, alcanzando máximos de dos años, a 292,77 centavos la libra en la Bolsa de Metales de Londres.

La recuperación de la economía de China -que compra la mitad del cobre mundial- alientan el valor del metal, clave para la economía chilena, al general un poco más del 10% del PIB del país y ser responsable de la mitad de la exportaciones nacionales, en momentos que se estima que la economía nacional se contraerá más de un 7% este año producto de la pandemia.

En este escenario, una eventual paralización de faenas debido al recrudecimiento de los contagios podría disparar el precio. Consultado, el ministro Prokurica plantea que “la minería va a obedecer y se va ajustar a todas pautas que las autoridades de salud determinen”.

Los contagios no ceden en el sector aunque las cifras totales del país comenzaron a mostrar una leve mejoría.

“Cómo van a bajar los contagios si nunca han decretado cuarentena”, plantea Patricio Elgueta, de la FTC.

Elgueta también plantea el cansancio de los “viejos”, como se llaman a los mineros, después de cuatro meses de un régimen anormal de trabajo, turnos 14 x 14 y varias actividades de mantención postergadas.

“El ambiente en las minas es extraño. Hay cansancio y agotamiento y un estrés de los trabajadores”, dice el dirigente sindical.