Las dificultades que deben enfrentar diariamente las personas sordas se han acrecentado tras el avance del coronavirus en el país, que exige mayor capacidad de adaptación, reinvención y soluciones inclusivas.
Debido al uso extendido de mascarillas para evitar contagios, la comunidad sorda se ha visto impedida de leer los labios y así utilizar un recurso muy importante para su comunicación.
En ese sentido, Banco de Chile inició la entrega de mascarillas especiales en su red de sucursales operativas a lo largo del país para que los ejecutivos puedan atender a las personas sordas de manera segura e inclusiva.
Estas mascarillas especiales se caracterizan por tener una lámina transparente a la altura de la boca, para facilitar la lectura de los labios y, al mismo tiempo, cumplir con las medidas de protección que exige la emergencia sanitaria.
Estos implementos están siendo distribuidos durante julio en las sucursales de Banco de Chile operativas a lo largo del país, con una primera entrega de 1.000 mascarillas, que serán utilizadas por los ejecutivos de atención.
Además, estas mascarillas especiales fueron adquiridas a una emprendedora sorda. Se trata de Carmen Figueroa Elgueta, dueña de “La Tiendita Sorda” y que destina sus ingresos a la Fundación Centro de Apoyo a Personas Sordas (CAPS), cuya misión es asesorar a personas sordas en distintos temas, como asesoría judicial, trámites sociales, apoyo psicológico y asesoría educacional.
La emprendedora Carmen Figueroa Elgueta, quien creó y confeccionó estas mascarillas especiales, agradeció que “Por una parte, el banco se preocupa porque las personas sordas puedan ser atendidas en sus sucursales como una persona más. Yo soy una de esas personas y puedo dar fe de los problemas que debemos enfrentar a diario, especialmente en esta pandemia”.
“Y, por otra parte, este aporte también significó un empuje directo para nuestro emprendimiento en estos momentos difíciles, para que podamos seguir difundiendo la lengua de señas e incluyendo a las personas sordas”, cerró.