La Asociación de Bancos e Instituciones Financieras descartó que la nueva línea de crédito con garantía estatal, diseñada por el Ejecutivo, sea “un negocio favorable” para la banca.

La iniciativa contempla que el Estado cubra hasta el 85% del riesgo asociado al préstamo, para las empresas de menor tamaño, con la condición que la tasa de interés no sea superior a un 3,5% nominal.

En conversación con Radio Bío Bío, el presidente de la ABIF, José Manuel Mena, afirmó que cuestionar las condiciones de entrega de créditos es “no entender” cómo funciona el sistema bancario, explicando que el interés tiene por objeto cubrir, en ese caso, los costos operacionales.

En cuanto a los requisitos para acceder al crédito, se exige que la empresa no tenga deudas con una mora superior a 30 días hasta el 30 de marzo, y hasta el 30 de octubre para empresas de menor tamaño.

Al respecto, el economista Francisco Castañeda señaló que la banca no está tomando ningún riesgo de pérdida.

Al momento de entregar el crédito, los bancos comerciales deben reprogramar las deudas vigentes del beneficiario, hasta cancelar el monto del préstamo, que tiene un plazo de hasta 48 meses.

El abogado Benjamín Jordán, coordinador de la red Expertos en Deudas, advirtió que, a la hora de postular a esta línea de crédito, los solicitantes deben verificar que dichas condiciones no sean desfavorables.

Este martes, la Comisión de Hacienda del Senado retomará la discusión del proyecto de ley que configura esta línea de financiamiento, además de los ajustes presupuestarios asociados.