El 3 de abril se cumple oficialmente un mes desde que se confirmó el primer caso de coronavirus en Chile, y a partir de entonces hasta estos días la mayoría de las empresas que pueden han optado por seguir produciendo pero en modalidad de teletrabajo.

Esa situación tiene como consecuencia que muchas oficinas estén vacías y sin que nadie haga uso de ellas. Frente a eso, los agentes involucrados en el arriendo están buscando diferentes opciones para paliar la crisis.

Según publica La Tercera, los casos se están viendo uno a uno y dependiendo de lo afectado que se encuentre el arrendatario. Mayor flexibilidad en el pago del arriendo, aplazamiento de cobros o dar un periodo de gracia durante la cuarentena con la continuidad del pago de los gastos comunes son opciones que se barajan.

El director de Asset Management de JLL Chile, Jorge Araos, remarca que esta es una situación inédita en el mercado de oficinas, por lo que no hay una regulación específica, asumiendo que el contrato de arriendo de cada caso es lo que prevalece.

“Aún es muy temprano para ver negociaciones de precio o del mismo contrato y los únicos contratos que podrían verse beneficiados son los que tienen fecha de vencimiento en los próximos meses”, añade.

Por ahora no hay nada generalizado en el mercado, aunque las negociaciones entre las empresas y los arrendatarios ya están en marcha en algunos casos.