Los trabajadores son el motor que impulsa la actividad y los resultados en una empresa. Sin embargo, muchas veces el estado de ánimo no se encuentra al 100% y los efectos se hacen presentes en el rendimiento diario.

De acuerdo a los resultados de la encuesta “El Chile que Viene Salud 2019”, siete de cada diez chilenos declara tener o haber sufrido problemas o enfermedades de salud mental, ligado a factores como angustia, trastorno del sueño, estrés laboral y estrés postraumático.

Existen períodos del año donde los síntomas de estrés se pueden agudizar. Un ejemplo de ello es el contexto actual que vive el país, o bien la llegada de marzo que siempre genera algún grado de preocupación.

“En estos contextos las empresas tienen una misión importante, sobre todo en materia de salud mental y contención en los espacios de trabajo, que es donde las personas pasan la mayor parte del día”, explicó Carolina Varela, directora de Servicio y Calidad de la empresa de Recursos Humanos Adecco Chile.

Patricio Reyes, experto en cambios conductuales de la OTEC R-Yes, señaló que una metodología que las compañías pueden aplicar durante los días que se aproximan es la Psicología Positiva, una técnica de capacitación que tiene como principal objetivo incentivar a las empresas a abordar aspectos como la felicidad laboral y personal, detectando qué aspectos pueden incidir positivamente en mantener ese estado anímico.

“Cómo ser felices es una de las interrogantes más recurrentes, debido a que si bien el trabajo nos obliga a rendir, debe ser un espacio armonioso y reconfortante. Cuando este círculo de bienestar integral se ve importunado por factores externos, ansiedad o estrés, es necesario hacerse cargo de la problemática”, añadió Reyes.

Para poner en práctica la Psicología Positiva dentro de las empresas, el experto entregó algunos tips a considerar:

Vivir el saludo

Las jefaturas deben ser las primeras en preocuparse de sus trabajadores, y una práctica diaria que marca la diferencia, es el saludo. ¿Cómo están? ¿Tuvieron problemas de traslado? ¿Cómo te sientes hoy? son algunas de las preguntas que deben formularse para lograr un ambiente próspero en momentos donde muchos se pueden sentir inestables o decaídos.

Buscar o fortalecer el propósito común

Es importante potenciar la cohesión y colaboración de los equipos, generar instancias de encuentro y unir a las personas en torno a objetivos positivos. Lo ideal es encontrar alternativas para facilitar el día laboral, como ayudar al otro en su trabajo diario o el uso de transporte en conjunto.

Primeros auxilios psicológicos

Permitir espacios de conversación con especialistas, para contener la ansiedad que puedan tener los trabajadores en momentos de incertidumbre. Esto también se puede lograr con la medición de los Riesgos Psicosociales, que deben ser medidos cada dos años en las empresas a través del cuestionario SUSESO ISTAS 21, para detectar si aparece alguna de las cinco dimensiones en alto riesgo.

Enseñar a dialogar acerca de las emociones

Sin emociones no hay cambios conductuales. La base del autoconocimiento es entender que somos “observadores del mundo” distintos, con familias de origen, formación, cultura, creencias personales particulares. Conocer y reconocernos nos lleva a respetarnos, y así conformar equipos de trabajo de alto desempeño. Si la empresa me aporta a conocerme a mí mismo, podré llevar ese conocimiento a mi familia para poder conversar desde el corazón con mi gente.

Manifestar explícitamente el cuidado de la empresa

En épocas de crisis es cuando los trabajadores necesitan mayor contención y sentirse cuidados y valorados por sus empleadores. Para ello, hay herramientas como la flexibilidad en los horarios de trabajo, ayuda en las compras de canastas de alimentos, y la preocupación por el traslado hacia la casa, e incluso préstamos económicos, de ser necesario.