El grupo químico BASF anunció la construcción de una fábrica en Alemania, en el marco de un proyecto europeo de fabricación de celdas de baterías para automóviles eléctricos, frente a la competencia asiática.

La planta se ubicará en Schwarzheide, en Brandeburgo al sur de Berlín, y en ella se fabricarán los cátodos utilizados en las baterías de iones de litio. Es la segunda fábrica de importancia que será construida en la región, después de la que levantará el fabricante estadounidense de autos eléctricos Tesla en Grünheide.

A la fábrica de BASF llegarán los productos a medio terminar de otro sitio que el gigante químico alemán está construyendo en Harjavalta, en Finlandia.

Ambas unidades se pondrán en marcha en 2022, precisó el grupo en un comunicado.

La fábrica de Schwarzheide tendrá capacidad para equipar unos 400.000 vehículos 100% eléctricos al año.

La iniciativa forma “parte de nuestro primer proyecto europeo conjunto sobre la producción de celdas de batería”, declaró el ministro de Economía alemán, Peter Altmeier, en un comunicado.

La inversión del grupo se enmarca en un plan de la Comisión Europea anunció en diciembre para dotar al continente de una industria de baterías eléctricas. Prevé una ayuda de 3.200 millones de euros para un consorcio de 17 empresas.

A esas ayudas se sumarían 5.000 millones de euros suplementarios en inversiones privadas, con el fin de que los europeos puedan hacer frente a la competencia de los productores asiáticos, muy adelantados en ese sector.