La firma de retail Ripley despidió a más de un centenar de personas, entre ellas gerentes y altos ejecutivos, en el marco de un plan de reajuste y eficiencia producto de la crisis social que afecta al país.

Para revertir el complejo escenario, la compañía tiene por objetivo potenciar sus áreas más rentables.

Cercanos a la empresa señalaron a diario El Mercurio que incluso las desvinculaciones podrían continuar en enero. En paralelo, desde Ripley argumentaron que a la fecha no han despedido “a un número de ejecutivos mayor al de cualquier año”, subrayando que -por ejemplo- su área de innovación y digital han crecido a tasas de dos dígitos y que los desvinculados no pertenecen a ellas.

Conforme al matutino, entre los gerentes a los que se les finiquitó su contrato están Desiree Grinspun, que por poco más de un año lideró el área de Marketplace; y Gonzalo Bernstein, gerente de Proyectos y Desarrollo de eCommerce.

También fueron desvinculados los gerentes Marcela Cautín (área infantil), Jaime Lanfranco (Trainee manager) y Cristóbal Daly (Seguros Ripley), entre otros.

Una fuente cercana al retailer comentó al citado medio que la única forma de mejorar el resultado de la compañía “y que no se vaya a rojo es ajustando el personal. Y el personal más caro es el mundo ejecutivo”.

Otro detalle que evidenciaría que la crisis social afectó a Ripley es que cada año con motivo de las fiestas de fin de año generaba al menos 2.000 empleos temporales. En esta temporada aquellos no superaron los 400.

Por último, y de momento, los trabajadores y administrativos de las multitiendas “no han sido tocados”.