Un estudio reveló por qué en Chile es tan difícil que un profesional llegue a formar parte del directorio de las grandes empresas.

La razón es simple: las grandes firmas pertenecen o son controladas por familias de alto patrimonio, entonces, al momento de elegir a sus directivos privilegian a sus cercanos (por lazo sanguíneo) o por afectos (amigos).

El análisis -publicado por Pulso– fue realizado por Cristina Manterola, directora en la consultora Egon Zehnder. El acceder a puestos directivos, indicó, es aún más difícil para las mujeres.

La ejecutiva estudió la diversidad e inclusión de mujeres de los directorios de grandes empresas de Chile, Brasil, Argentina, Colombia y México. Nuestro país ocupa el segundo lugar entre aquellos con menos presencia de mujeres en los directorios.

La escasez de directores independientes sería una traba para la diversidad y obstaculiza aún más la llegada de externos o mujeres a las altas cúpulas de ciertas firmas.

“En Chile la mayoría de las grandes empresas están controladas por familias de alto patrimonio. Aunque el número de directores independientes ha aumentado, los directorios todavía están compuestos principalmente por miembros de la familia y sus amigos y colegas”, explicó Manterola a Pulso.

Asimismo, la investigación reveló que los directorios, cuando tienen una vacante, por lo general buscan a exgerentes, en su mayoría hombres.

Por último, Manterola indicó que para cambiar este patrón son fundamentales los accionistas, que podrían proponer la diversidad e inclusión como un factor adicional -y diferenciador- para las compañías.