Según un informe de la Contraloría, en 2016 la Polla Chilena de Beneficiencia se habría quedado con millonarias sumas de premios del Loto que no se cobraron, a fin de abultar sus utilidades.

Dichos dineros, cuando no se cobran o no hay ganadores, deben acumularse al próximo pozo a sortear.

Incluso, preliminarmente, el organismo fiscalizador aseguró que con ello la estatal de juegos de azar pagó bonos a 35 ejecutivos. Sin embargo, esa acusación fue retirada.

En Detalle, la Contraloría -indicó La Segunda– concluyó que la empresa usó $2.251 millones para incrementar sus ganancias y utilidades en 2017.

Estos antecedentes fueron puestos a disposición del Ministerio de Hacienda, a quien se le indicó que Polla no cuenta con una política interna “que regule el período de reinversión de los premios del Loto” que caducan.

Contraloría “ha hecho una acusación tremendamente grave”

Edmundo Dupré, gerente de Polla Chilena de Beneficiencia, refutó a Contraloría y la culpó de estar emitiendo una “acusación tremendamente grave”.

“Cuando se acumulan los premios aumentan las ventas y con ello mejora el resultado”, argumentó sobre las utilidades.

A juicio de Dupré, consignó la Segunda, la Contraloría “no entiende” el giro del negocio.

“Ya que cuando se trata de pozos de $400 y $4.000 millones no aumentan las ventas, porque la gente se guía por los grandes pozos. No sacamos nada con gastar esa plata (de premios no cobrados) en publicidad o premios, porque no generaría retornos ya que las apuestas habrían sido las mismas, lo que iría contra el resultado de Polla”, sostuvo al vespertino.

Por último, Dupré acusó que la Contraloría “manda a auditar” a un “grupo de chiquillas sin experiencia” y que las conclusiones del informe son un “insulto” para toda la gerencia de Polla.