Los 3.200 trabajadores de los sindicatos 1, 2 y 3 de Chuquicamata dieron el “vamos” con fuegos artificiales, petardos y alzando banderas a la histórica huelga que comenzaron a las 05:00 horas de este viernes .

Los dirigentes, mediante un comunicado, acusaron que el paro no es más que una consecuencia de la “tozudez” de la administración de Codelco.

A juicio de los huelguistas, la estatal fue incapaz “de llegar a un acuerdo que refleje las reales aspiraciones de su recurso laboral, lo que traerá como consecuencia para Chile el daño a las arcas fiscales que, sin duda, irá en desmedro de la clase social más desposeída”.

Los trabajadores rechazaron la propuesta de la compañía, que incluía un bono de $14,1 millones más un préstamo por US$4 mil ($2,7 millones, aproximadamente), un reajuste salarial de 1,2% y una indemnización adicional a la legal.

Cecilia González, presidenta del Sindicato 1, dijo durante las últimas horas que la alzada “no era por plata” y que se debía a que buscaban que Codelco les mejorara los planes de salud.

En tres semanas más, aproximadamente, Chuquicamata comenzaría su fase de explotación subterránea.

Codelco, que produce el 11% del cobre mundial, tiene previsto inaugurar la nueva operación de dicha división el 3 de julio, para dar paso a la inédita transformación de este emblemático yacimiento a rajo abierto ubicado en el desierto de Atacama, que el pasado año produjo 320.744 toneladas métricas de cobre fino (TMF).

No obstante, con la huelga el plan de transformación quedaría jaqueado. Los trabajadores, además, aseguran que este hecho implicará la reducción de unos 1.700 puestos laborales.

Analistas estiman que la paralización pondrá en riesgo la producción de unas 1.000 toneladas de cobre diarias, con un valor de unos 5,8 millones de dólares.

Baja posibilidad de que Codelco mejore propuesta

El ministro de Minería, Baldo Prokurica, detalló que esta división de la cuprífera “está pasando por un cambio estructural“, por lo que existe una baja posibilidad de que Codelco aumente su propuesta para los sindicatos.

Asimismo, admitió que existe preocupación por las consecuencias que podría traer el paro de las faenas.