El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, entregó hoy a Codelco los últimos US$400 millones faltantes del aporte comprometido por el Gobierno a la estatal, en le marco de la capitalización extraordinaria.

El Ejecutivo comprometió una inyección de US$1000 millones a la cuprífera para extender la capacidad productiva. El primer aporte de US$600 millones se realizó en diciembre.

Larraín sostuvo que “el objetivo de este aporte de capital es contribuir a financiar un ambicioso plan de inversiones por más de US$24 mil millones, basado en los llamados proyectos estructurales”

“Con estas inversiones, la capacidad de Codelco, de seguir produciendo cobre, se extiende competitivamente hasta 50 años más (…) Sin estas inversiones, Codelco no puede seguir subsistiendo“, subrayó el ministro.

En la instancia participó también el ministro de Minería, Baldo Prokurica, y el presidente de Codelco, Juan Benavides.

Proyectos estructurales

Larraín anunció que Chuquicamata pasará de ser una mina de tajo abierto a ser subterránea, “con el objetivo de mantener la producción del yacimiento” a un ritmo de explotación de 140 mil toneladas de mineral al día.

El Teniente pasa a explotar nuevos niveles subterráneos con el llamado “nuevo nivel mina”, para asegurar su funcionamiento hasta el año 2069, a un régimen de 1.337 toneladas de mineral al día.

Radomiro Tomic buscará extraer y procesar reservas de minerales sulfurados, estimados en 2.800 millones de toneladas, aproximadamente. Y se encuentra en la construcción de una planta desalinizadora con una capacidad de 800 litros por segundo. Esto, para complementar las fuentes de abastecimiento industrial.

Larraín añadió que Rajo Inca, cuya explotación de unas 37 mil toneladas de mineral por día, “maximizará el uso de las instalaciones de la división El Salvador“. Junto con ello, el ministro relató otros proyectos que están dentro del plan de de inversión de la estatal.