La red de servitecas Central Frenos confirmó la venta de sus 14 locales de atención y la desvinculación de 140 trabajadores.

La decisión fue adoptada luego de que las constantes pérdidas de la empresa, con 30 años de historia, volvieran la operación insostenible. Según informó Diario Financiero, las mermas eran superiores a los 250 millones de pesos mensuales durante los últimos años.

El cierre de los locales se produce cinco años después de que Emasa, que representa a Bosch en Chile, Perú y Bolivia, adquiriera la marca a mediados de 2013 buscando potenciar su propia marca de carcenter.

Víctor Ide, gerente general de Central Frenos, avisó las malas noticias a sus trabajadores hace unas semanas, mediante un comunicado interno que daba cuenta de los esfuerzos poco exitosos hechos en el periodo 2016-2017 para lograr una operación más eficiente, con menores costos.

Uno de los talleres más grandes, ubicado en La Florida a un costado del Mall Plaza Vespucio, ya fue adquirido por la filial de SK Repuestos Express.

La empresa nació con la familia Pérez Mardones hace 30 años y en 2003 se asoció con Axa Capital. Finalmente fue adquirida por Emasa en 2013, cuya fusión alcanzó el 8% del mercado.