La industria del plástico en Chile está sumida en la incertidumbre, puesto que una nueva ley prohibirá el uso de bolsas tradicionales en el comercio, con la finalidad de proteger el medioambiente.

Ante esta situación, Claudio Morales, gerente de la mayor fabricante de bolsas tipo camiseta -de supermercado-, Mendoza y Cía, explicó que el problema no son sus productos, ya que estos, al ser biodegradables, podrían desaparecer en 180 días en un ambiente de compostaje.

“El Estado debe construir plantas de compostaje, porque nosotros somos los demonios porque fabricamos, pero el problema real es el manejo de la basura. Todo va a parar al mismo sitio: el vertedero”, advirtió.

En la misma línea, confesó a La Segunda, que las bolsas reciclables -negras de basura- tampoco son una solución. “Es ridículo, vamos a cambiar un plástico por otro plástico”, manifestó, argumentando que “la materia prima es la misma”.

Esta determinación que previamente se había implementado en algunas comunas, afirmó Morales, trajo perjuicios importantes en la empresa. “Los bancos nos han reducido las líneas de crédito a la mitad y a nuestros proveedores las aseguradoras también se las redujeron por ser un negocio riesgoso”, lamentó.

“Tenemos deudas por $4.000 millones que pedimos para fabricar bolsas biodegradables”, sentenció.