La polémica respecto a la asignación de créditos a parlamentarios se inició en agosto pasado luego que el BancoEstado negara a Alejandro Guillier un préstamo para financiar su candidatura presidencial.

En ese momento, el entonces presidente de la entidad, José Rodríguez Grossi (quien días más tarde asumió como ministro de Economía), salió a explicar que por ley los parlamentarios no pueden tener deudas con empresas públicas.

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En concreto, ellos apuntan a dos artículos de la Constitución que así lo señalan: el 57 y el 60. El primero prohíbe que sean candidatos “las personas naturales y los gerentes o administradores de personas jurídicas que celebren o caucionen contratos con el Estado”. Mientras que el segundo advierte que “cesará en el cargo el diputado o senador que durante su ejercicio celebrare o caucionare contratos con el Estado”.

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“Por razones de prudencia y para los efectos de no perjudicar a ningún parlamentario, BancoEstado ha resuelto desde 1995 abstenerse de realizar operaciones crediticias con diputados y senadores“, señalaron el 21 de agosto.

Eso sí, dicha decisión no está respaldada en ningún oficio o documento. Asimismo, si es que estos fueron asignados cuando no ostentaban el cargo, la situación no implicaría ninguna ilegalidad.

Créditos hipotecarios

De acuerdo a la información recabada por Pulso de las declaraciones de patrimonio de los parlamentarios, de los candidatos que van a la reelección, 8 de ellos tienen créditos hipotecarios, libretas de ahorro o depósitos a plazo con la entidad bancaria.

El primero en la lista es diputado UDI Juan Antonio Coloma, quien posee un crédito hipotecario de casi 92 millones de pesos.

Luego le sigue Jaime Pillowsky (DC), con dos hipotecarios: uno de 58,7 millones de pesos y otro de 23,7 millones de pesos.

En tanto, la diputada Yasna Provoste (DC), quien se postula al Senado en la región de Atacama, mantiene un crédito hipotecario por 41,1 millones de pesos, al igual que su correligionario Iván Flores, quien le pidió 16,2 millones de pesos bajo el mismo concepto.

La lista la cierra el diputado Leonardo Soto (PS), con un crédito de 9,6 millones de pesos.

Depósitos a plazo y cuentas de ahorro

Por su parte, también destaca el senador Rabindranath Quinteros (PS) con depósito a plazo de 99 millones de pesos, al igual que Christian Urízar (PS), con el mismo instrumento por un total de 36 millones de pesos.

A ello se suman las dos libretas de ahorro declaradas por Juan Morano (DC): una con 33,1 millones de pesos y otra con 4,3 millones de pesos.