La Isapre Masvida aconsejó a sus afiliados a acceder a las alternativas con las que aún tienen convenio, tras la decisión de la clínica Santa María de terminar el vínculo con la aseguradora.

La firma está acusada de discordancias en sus estados contables, y ya se frustró el ingreso de Southern Cross como socio estratégico.

Cada día la situación de Empresas Masvida se hace más compleja, entre dimes y diretes de intervención y quiebra, que unos afirman y la Isapre desmiente. Esto en el marco de una supuesta negociación con tres oferentes, desconocidos hasta ahora, para constituirse con un socio estratégico, con plazo febrero.

Todo ha cambiado desde que la Junta de Accionistas aprobaba el ingreso de Southern Cross. Cercanos a este grupo confirmaron a Radio Bío Bío que las condiciones establecidas desde el inicio y que fueron informadas a los accionistas en las reuniones y en la junta extraordinaria, no fueron cumplidas al 28 de diciembre por parte de Masvida.

Los requisitos no son un misterio.

El 24 de noviembre del 2016 Souther Cross anunció en un comunicado que “para materializar la Asociación, se deben previamente cumplir ciertas condiciones estipuladas, tales como llevar a condiciones de mercado algunos contratos con terceros, renovación de boletas de garantía con algunos bancos y reestructuración de Empresas Masvida“.

Se trata entonces del incumplimiento de estas disposiciones y “due dilligence” insatisfactorio, al parecer, los estados contables de Masvida no habrían coincidido con los que se encontró Southern Cross.

Y tampoco cuadran las fechas. Según consigna El Mercurio, el 28 de diciembre Southern Cross paralizó mediante una carta sus actividades con el holding dueño de la Isapre, pero el 20 de enero éstos publicaban que la negociación seguía.

Las mismas fuentes cercanas a Southern Cross recordaron que el proceso está sujeto a confidencialidad, por lo que toda la información sobre el mismo debe ser consultada a Masvida.

Pero Masvida no responde. La denominada “Isapre de Médicos” se ha limitado a enviar comunicados para referirse a la contingencia, sin aclarar el proceso por el que pasa.

El último escrito fue para lamentar los inconvenientes en los afiliados por la que califican de “repentina y unilateral” suspensión de los convenios médicos por parte de algunos prestadores clínicos y ambulatorios.

Por ello sugieren a sus beneficiarios acceder a las alternativas que quedan vigentes y que se indican en su página web, y pidiéndole a los usuarios de Masvida “no dejarse influenciar por la incertidumbre que ha generado estas situación” que califican de coyuntural.

Mientras se dan a conocer por diversos medios que los balances de la Clínica Las Lilas tampoco se corresponde con la realidad.

Y a la Clínica Santa María se suman Magallanes, Integramédica, Avansalud y la Clínica Alemana entre los prestadores que exigen a los pacientes el pago íntegro de las atenciones médicas y el posterior reembolso, según consigna el Diario Financiero.

Los cuestionamientos también alcanzan a la Superintendencia de Salud por su reacción tardía, y la ministra de Salud, Carmen Castillo, ya anunció que el sistema público está preparado para recibir a los afiliados que emigren de la aseguradora.