Dos mil 700 millones de dólares sería al aporte al fisco del acuerdo alcanzado entre Corfo y la minera estadounidense Rockwood para extender la explotación de litio en el salar de Atacama hasta el año 2044.

El pacto, cuya razón fue tomada hoy por parte de la Contraloría, estipula la instalación de una planta de fabricación de baterías de dicho mineral, la venta de éste a precios preferentes a determinados demandantes nacionales y una tasa de comisión de hasta un 40% sobre la venta de hidróxido o carbonato en determinados casos.

El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, destacó los alcances del acuerdo logrado con la filial de Albemarle.



El litio es considerado un mineral estratégico y no concesionable
. Es por ello, que el proceso del acuerdo no estuvo exento de polémicas. La Comisión Chilena de Energía Nuclear rechazó -inicialmente- las condiciones del primer memorándum.

Además, Rockwood no fue la única firma en competencia. También lo fue SQM, compañía que tuvo públicos enfrentamientos con el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, quien reconoció que fue un proceso “complejo”.

Tras el acuerdo, el Gobierno apuesta por elevar la producción nacional de litio hasta el 45% de la generación total a nivel mundial. Esto, con el principal objetivo de insertarse -principalmente- en el mercado de las baterías y energías transportables.