Hace unos días se llevó a cabo la Cumbre Internacional de usuarios CHERY 2025 (CHERY Brand User Summit), evento realizado en la ciudad de Wuhu (China) donde la marca presentó sus últimos avances en tecnología, sostenibilidad, diseño e innovación.
El encuentro cerró sus cinco jornadas con el Safety Crash Challenge, actividad donde la marca comprobó la resistencia del Tiggo 9 en el centro de pruebas de choque de la sede global de CHERY.
El SUV insignia de la marca afrontó una de las pruebas más extremas de la industria: una colisión frontal doble con solapamiento pequeño de 15 grados y salió invicto.
Prueba de choque frontal doble
En las pruebas de seguridad más exigentes, una de las más desafiantes es la colisión con solapamiento pequeño, donde solo una fracción del frente del vehículo -alrededor del 15%- impacta contra un obstáculo rígido en un ángulo leve.
En este caso, el ángulo de 15 grados indica que el impacto no es completamente de frente, sino un poco de lado, como cuando el conductor intenta esquivar algo, pero no lo logra del todo.
Este tipo de choque genera una carga altamente asimétrica que pone a prueba la capacidad del auto para mantener intacta la zona del habitáculo.
La fuerza del impacto pasa por alto las vigas longitudinales frontales principales y golpea directamente las zonas estructurales más débiles del vehículo.
Esto expone el automóvil a una combinación de compresión, flexión y torsión en áreas localizadas.
Para sobrevivir, el vehículo debe apoyarse en caminos de absorción de energía diseñados y soportes rígidos que distribuyan la fuerza letal por toda la estructura, evitando así la intrusión lateral en la cabina y una rotación violenta.
Resultados del SUV Tiggo 9 de CHERY
La estructura del Tiggo 9, construida con un 85% de acero de alta resistencia en formato tipo jaula, absorbió y redirigió la energía del impacto mediante vigas longitudinales diseñadas estratégicamente.
Este diseño inspirado en la filosofía del Tai Chi permite no solo resistir, sino gestionar inteligentemente la fuerza del choque para proteger a los pasajeros.
La evaluación después del choque mostró que la estructura de la carrocería y el compartimento de los pasajeros permanecen intactos, sin colapso en los pilares A, B, C ni D.
El sistema de retención, con cinturones de seguridad que se ajustan automáticamente ante un impacto, se activaron junto con los airbags. El sistema de combustible no presenta ninguna filtración.
La performance del rescate es eficiente: las luces de emergencia (flasher) se activan automáticamente y las puertas permanecen funcionales, permitiendo el acceso sin dificultad.
Superar con éxito este test refleja no solo la solidez del vehículo, sino también el nivel de ingeniería y desarrollo tecnológico detrás de su construcción.
Juan Pablo Orellana, jefe de producto CHERY, destacó que “cada milímetro cuenta en este tipo de pruebas. Diseñar un auto capaz de proteger a sus ocupantes en un impacto tan concentrado requiere años de investigación, simulaciones y ensayos estructurales”.
Este resultado se suma al desempeño demostrado en pruebas previas como el impacto lateral Euro NCAP y otros desafíos globales de resistencia y durabilidad.
Vale mencionar que la marca CHERY es importada y representada en Chile por Astara, empresa global de movilidad presente en tres continentes (Europa, Latinoamérica y Sudeste Asiático).
La compañía pone a disposición de sus usuarios un completo ecosistema de vehículos con servicios de venta, suscripción y asesoría en movilidad. Todo ello respaldado por la inteligencia de datos y apoyado por la plataforma Astara.