Se estima que entre personas y empresas son al menos 260 mil los afectados en Australia. Adquieron los modelos Hilux, Fortuner y Prado.

Toyota deberá compensar, por un monto aún no determinado, a los dueños de miles de vehículos defectuosos vendidos en Australia entre el 1 de octubre de 2015 y el 23 de abril de 2020, de acuerdo a un fallo emitido este jueves por un tribunal del país oceánico.

El juez Michael Lee, del Tribunal Federal de Australia, dijo en su fallo que los vehículos “valían menos” en el momento de venderse en comparación a “lo que habrían valido si no estuvieran defectuosos”; y recalcó que “la conducta de comercializar los vehículos como si fueran de calidad aceptable fue engañosa”.

El precio de dichos vehículos era del 17,5% menos, según el cálculo plasmado en la decisión del juez Lee publicado en el portal judicial, donde determina que los demandantes pueden reclamar una indemnización y fija el 22 de abril como fecha para emitir las órdenes finales respecto al caso.

Los abogados de los demandantes dijeron a la cadena pública ABC que calculan que el monto total de la indemnización a más de 260.000 personas o empresas afectadas ascendería a unos 2.000 millones de dólares australianos (1.496 millones de dólares estadounidenses o 1.371 millones de euros).

Los afectados también reclamaron en esta demanda colectiva contra Toyota, que comenzó en 2019, el pago por otros gastos en que incurrieron a causa de los defectos en los vehículos Toyota Hilux, Fortuner y Prado que estaban equipados con motores diésel 1GD-FTV y 2GD-FTV.

Los demandantes argumentan que estos defectos provocaron, entre otros problemas, la emisión de humo blanco maloliente por el tubo de escape, la obstrucción del filtro de partículas diésel (DPF), un mayor consumo de combustible y un aumento del desgaste del motor.

Un informe independiente solicitado por el Tribunal Federal de Australia concluyó que todos los DFP colocados en los modelos Hilux, Prado y Fortuner que se vendieron entre octubre de 2015 y abril de 2020 eran defectuosos, mientras que otro posterior determinó que estos defectos incrementaban el consumo de combustible, de acuerdo al portal de los demandantes.

Por su lado, un portavoz de Toyota dijo a la ABC que la empresa automotriz considera que implementó en “cada paso” medidas técnicas para solucionar los problemas de sus clientes y evaluará el fallo del juez.