Ad portas de que el Banco Central decida si subir, bajar o mantener los tipos de interés, el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó al ente emisor dejar la tasa en el actual 5%, mantenida así desde diciembre del 2024.
En su resumen, el grupo de economistas afirmó que la intensidad de la guerra comercial de Estados Unidos se ha reducido momentáneamente. Pero, las tensiones siguen presentes, sumado al deterioro fiscal en aquel país, lo que ha debilitado al dólar.
Además, están los últimos enfrentamientos entre Israel e Irán, donde si bien los mercados están manejando la incertidumbre al respecto, se trata de un nuevo episodio de conflicto que complica las perspectivas macroeconómicas.
Recomiendan al Banco Central mantener la tasa de interés
El Grupo de Política Monetaria expresó que “existen señales de que la actividad y comercio globales se debilitarían a futuro, configurando perspectivas de crecimiento menores para este año y el próximo”, con las proyecciones de crecimiento del PIB corrigiéndose ligeramente a la baja.
También, citan que el Banco Mundial ha señalado que las perspectivas para la inflación a nivel global son más inciertas.
Además, aunque la inflación en EEUU ha resultado menor a la esperada, al menos hasta mayo, “esto último no fue suficiente para cambiar la perspectiva de una mantención en la tasa de la FED -banco central estadounidense- en la reunión de esta semana, pero ayuda a cimentar una creciente perspectiva de una eventual flexibilización monetaria en EEUU a futuro”.
En el aspecto externo, también se resaltó la baja de tipos del Banco Central Europeo, y la resiliencia en los indicadores de actividad económica en China.
Mirando a nivel local, el GPM apuntó que la actividad y demanda en la economía han mostrado “un moderado dinamismo”; el último Imacec de abril sorprendió con el avance de un 2,5%, mientras que el mercado laboral sigue con señales de debilidad si se lo compara con la prepandemia.
El dólar, por su parte, ha rondado estable entre los $930 y $940, recuperándose el peso chileno respecto a la fuerte depreciación tras los aranceles de Trump.
“Finalmente, la inflación en Chile ha evolucionado favorablemente sin mayores sorpresas, siguiendo las expectativas de una gradual convergencia a la meta del 3% durante este y el próximo año”, resaltaron, asegurando que las expectativas en la variación de precios a un año apuntan a que “los efectos de segunda vuelta del alza de tarifas eléctricas se perciben como acotados”.