El rubro textil en Perú está formado mayormente por micro y pequeñas empresas que se encuentran en situación de "vulnerabilidad" debido al contexto internacional y de recuperación tras la pandemia.

El gobierno peruano decretó en emergencia al sector textil y de confecciones a nivel nacional durante 60 días, por medio de un decreto supremo publicado este jueves en el diario El Peruano, para reactivar y ayudar económicamente al gremio que sufre una crisis derivada de la pandemia y el alza de precios de las materias primas.

El objetivo de esta medida es ejecutar acciones de excepción, inmediatas y de reactivación económica que alivien los efectos generados por la pandemia y el incremento de los precios de las materias primas, agravados por los conflictos internacionales, que impactan en el sector, según detalla el decreto supremo.

El Ministerio de la Producción llevará a cabo un plan de emergencia con la finalidad de cerrar las brechas, fruto de esta crisis, y así generar las condiciones necesarias para el fortalecimiento de las actividades del sector.

El decreto supremo subraya que el textil está formado mayormente por micro y pequeñas empresas que se encuentran en situación de “vulnerabilidad” debido al contexto internacional y de recuperación tras la pandemia.

El plan de emergencia incluye acceso a financiamiento, fortalecimiento de las capacidades, competitividad y productividad, y facilitar el acceso de las micro y pequeñas empresas a las compras públicas.

Justifican esta medida al afirmar que la pandemia ha generado “una pérdida en los niveles de productividad y competitividad”, lo que a su vez ha provocado despidos y el cierre de micro y pequeñas empresas.

Los últimos datos del Ministerio de la Producción afirman que hay unos dos millones y medio de este tipo de empresas, que suponen más del 90% del sector formal, pero un gran número de ellas ha pasado al sector informal o han cerrado debido a los efectos del covid-19.